La semana anterior vecinos del barrio Rivadavia habrían presentado una denuncia judicial por la granza que sobrevolaba el medio ambiente y que causaba serios trastornos a los habitantes aledaños a la planta de silos.
Una información indicaba que la misma no partiría de la planta de Graneros y Elevadores Argentinos. Las mismas versiones indicarían que la planta que esparciría la granza sería la Aceitera General Deheza. Aprobación e inconvenientes Cuando los concejales justicialistas de Colón presididos por Marcelo Bataglia levantaron la mano con la férrea oposición del radicalismo, para aprobar momentáneamente la desonificación de la ciudad y que se instale la planta de silo de la aceitera, seguramente no tuvieron la suficiente capacidad de pensamiento para discernir los males que causaban a sus convecinos.
Hace cuatro años nos preguntábamos y refiriéndonos al tema porque en el barrio Rivadavia y una parte del barrio Barracas existe un número alto de enfermedades respiratorias, alergias, sarpullido en la piel y casos de cáncer. La falta de estadísticas nos obligaba a sospechar si ¿Tiene algo que ver la granza que parte de las plantas de silos, situadas en la ciudad?
En la época de plena cosecha y a pesar de los filtros puestos por las empresas los vecinos sufren las consecuencias de la granza.
La ropa situada en los tendederos quedan cubierta de polvillo. El accionar de las pequeñas partículas llega a los patios internos y las amas de casa no pueden abrir las ventanas para evitar que la granza invada el interior de las viviendas.
Las dificultades que mencionamos se pueden observar, tocar y barrer, pero lo más grave es que existe un peligro que no se puede ver, ni tocar, ni barrer. Nos estamos refiriendo al impacto que causa la contaminación ambiental en el organismo humano.
Las enfermedades
En Santa Fe, la Secretaría de Medio Ambiente no habilitaba una planta de silos cerca de una población, porque señalaba que las partículas que volaban desde las plantas de almacenamiento podían causar cáncer porque tenían un alto porcentaje de agroquímicos.
En otro orden de cosas, la contaminación ambiental que causa la granza causaría patologías respiratorias.
Un ejemplo del peligro que corren los niños de esos dos barrios es el asma bronquial. Esta enfermedad se desencadena –entre otras cosas- por contaminación química y factores ambientales (la granza es uno de ellos).
Las alergias también están dadas por la contaminación ambiental y no sabemos a ciencia cierta cuantos vecinos del barrio Rivadavia y Barracas sufren este tipo de enfermedades.
Hace cuatro años decíamos que el Hospital Municipal debe ser sacado de sus paredes llevando a los barrios una política preventiva y no asistencialista.
La granza es una buena oportunidad para comenzar un profundo estudio que determine el impacto que tiene en la población.
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