El reclamo que viene siendo elevado desde los años de gobierno de Felipe Solá, ahora se extiende en la gestión de Daniel Scioli, ya que hace diez días los prestadores elevaron un informe de situación a la ministra de Obras y Servicios Públicos, Cristina Alvarez Rodríguez, pero todavía, aseguran, no tuvieron ninguna respuesta.
“La situación en las ciudades donde tenemos muchos usuarios residenciales es insostenible”, dijo Omar Malondra, titular de la a Cooperativa Eléctrica y de Servicios Mariano Moreno de 9 de Julio, entidad que por cuarto año consecutivo reflejó en sus balances un rojo inquietante: el año pasado fue de 2,2 millones de pesos.
Una lectura similar es la de Jorge Martín, presidente del Consejo de Administración de la Cooperativa Eléctrica de Pehuajó, quien aseguró que la mayoría de las prestadoras cooperativas, que fundamentan su accionar en el servicio eléctrico, “estamos al rojo y al borde del abismo”. Este abismo se sustenta en que en los últimos siete años, los costos se incrementaron hasta un 400 por ciento, los salarios un 110 por ciento y las tarifas residenciales permanecieron congeladas. “Estamos reflejando la verdad de una situación que te torna insostenible, que en caso de no revertirse, terminará por destruir en forma total a las cooperativas eléctricas”, añadió Martín en diálogo con DIB.
SUBVENCIONES
En la provincia de Buenos Aires existen unas 200, de las cuales más del 60 por ciento, según estimaciones del sector, cerraron sus balances en negativo. Otros dirigentes, más extremistas, hablan de que nueve de cada diez entidades tienen sus cuentas en rojo. Las cooperativas están agrupadas dentro de Apeba, Face, Fedecoba, Fice y Creces. Sin embargo, algunas se fueron desafiliando debido a que denuncian un “silencio aterrador por parte de las federaciones”. Unas de las quejas es que en el país, tanto la generación como el transporte de energía están subsidiados; no así los distribuidores.
Para Angel Olguín, presidente de la Cooperativa Eléctrica de Luján, la falta de un ajuste en los valores a la que se “vende la luz” los puso en una situación desesperante. “Si el Gobierno no quiere hablar de tarifas deberá pensar en un subsidio. No nos pueden soltar la mano de esta manera”, dijo a esta agencia el dirigente. En tanto, para Malondra a esta altura, el subsidio es la única alternativa viable para que las deudas no sigan sacudiendo a las diferentes entidades.
La Cooperativa Eléctrica de Tres Arroyos, no escapa a la dura realidad de sus “colegas”. Su jefe comercial, Gustavo Barragán, destacó que más allá del ajuste tarifario, es necesario que se rebaje la carga impositiva ya que llega al 70 por ciento. “Los perjudicados son los usuarios y lo que recaudamos se va en impuestos y no podemos reinvertirlo”, dijo Barragán, quien destacó que sí hubo retoques de tarifas para generadores y transportistas pero no para “nosotros que ponemos la cara ante los usuarios”.
LA DISCUSIÓN
La puja salarial no es un tema menor para las entidades y seguramente desnudará aún más a lo largo de este año la crisis por la que atraviesan. Desde el gremio que agrupa a los trabajadores se esperará para este año un aumento salarial que ronde el 20 por ciento, algo que según los dirigentes, es imposible de otorgar. “Es lógico que se pida una suba de sueldos, pero de dónde lo sacamos”, se preguntó Malondra. “Es insostenible pagar el 20 por ciento”, agregó el hombre de 9 de Julio, que a su vez reconoció que el costo laboral para las cooperativas es muy alto. Según Martín, “entre el 60 y 62 por ciento de la venta de energía se la lleva los salarios”.
Por su parte, Olguín dijo que en Luján “no soportaríamos un nuevo aumento en los suelos”, por lo que llamó a reflexionar a las autoridades provinciales. En esa ciudad, el jueves 27 se llevará a cabo una reunión de la Asociación de Prestadores de Energía Eléctrica de la Provincia de Buenos Aires (Apeba), integrada por las cooperativas eléctricas de Azul, Chacabuco, Colón, Lujan, Pergamino, Salto, San Pedro, Tandil, Tres Arroyos, Zárate y Olavarría. Allí, según se anuncia, tomarán una decisión para intentar dar pelea en este nuevo reclamo.
Barragán, entretanto, tampoco le escapa a la discusión por los salarios, pero al igual que el resto de los dirigentes reconoció que es imposible encarar un aumento. “Ya nos costó un montón la suba del año pasado; este año no se cómo vamos a hacer”, aclaró.
Mientras que desde la Cooperativa de Luján, la única que no ha capitalizado en la Provincia, no ven con buenos ojos este camino, otras entidades, a lo largo de los últimos años diversificaron sus servicios en busca de un mayor ingreso. Por eso muchas decidieron volver a la prestación, por ejemplo, de telefonía fija, como Olavarría, Pergamino, Saladillo y Las Flores, algo que imitará 9 de Julio en los próximos días. Además la cooperativa de esta ciudad del centro bonaerense, y como un “manotazo de ahogado”, en diciembre comenzó con la venta de electrodomésticos.
La situación, según cuentan los cooperativistas, es inaguantable. “Necesitamos una solución hoy”, afirmó Martín, e ironizó: “Si el Gobierno no nos quiere dar una respuesta que nos diga… así avisamos para que el último apague la luz”. (DIB
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