Los ministerios de Justicia y de Seguridad lanzarán en un mes una nueva operatoria a partir de la cual se podrá mantener el contacto con el Poder Judicial con sólo el 10% de los policías actuales. Es que justamente el nuevo esquema persigue eso: poder sacar a la calle para trabajar en la prevención del delito en todas sus formas a unos 1.100 uniformados.
Así lo anticipó el ministro de Justicia bonaerense, Ricardo Casal, al precisar que “se reemplazará a los policías que hoy trasladan a los juzgados los expedientes por un sistema de correo con un vehículo afectado a cada jurisdicción, de manera tal de desafectar otros 1.100 policías (de los 1.200 que hoy realizan esa tarea) volcándolos a la calle”.
Para ello, se están equipando vehículos especialmente diseñados que incluso poseen una gran cantidad de casilleros para disponer la documentación que envía o recibe cada seccional policial. Paralelamente, se diseñan las rutas que seguirán los nuevos correos policiales. La idea oficial es que cada uno atienda una jurisdicción de varias seccionales.
Esa no es la única medida en marcha para liberar a policías y sacarlos a la calle. Además se está acordando con los fiscales y otros funcionarios judiciales el envío vía mail o fax de las cédulas cuyo traslado actualmente exige que un uniformado pierda una gran cantidad de horas y se termine desvirtuando su actividad.
Casal agregó que “no queremos que el servicio de correo judicial siga estando corporizado en un sólo efectivo policial por comisaría. Se creará un cuerpo especial mucho más reducido que se dedique unicamente a dicha tarea y la intención es que en el plazo de aproximadamente un mes el resto que son más de un millar de policías salga a cumplir con su verdadera tarea en la calle”.
Como se dijo, la intención oficial es que para marzo próximo haya 1.100 policías más en la calle. A esta medida se le suman otras accesorias como el traslado de miles de presos que continúan alojados en comisarías principalmente del Conurbano (Hoy)
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