En el año 2006 los departamentos de dos ambientes rondaban los 500 pesos y los de tres ambientes, 700. A principios del año pasado esos valores eran, en promedio 600 pesos y 850 pesos, respectivamente.
Pero en los últimos meses hubo un incremento de aproximadamente el 30 por ciento que ubicó los alquileres por encima de los 750 pesos para un departamento de una habitación y de 1100 pesos para los de dos.
A eso, además, hay que sumarle como mínimo 100 pesos de expensas -una suba de las expensas extraordinarias decretada en casi todos los edificios por las distintas administraciones– que muchas veces están por encima de lo que deberían valer, dadas las condiciones de los edificios.
Aníbal Fortuna, presidente del Colegio de Martilleros de La Plata, dijo a DIB que la suba en las renovaciones de contrato de este último año se estima en un 20 por ciento y que dicha suba se explica a partir de la política de revaluación catastral desarrollada en la provincia de Buenos Aires durante 2007, “dado que incrementó los montos de tasación de muchísimas propiedades y acrecentó, como consecuencia, el valor de los impuestos para los propietarios”.
Sin embargo, Mónica Paris, con 30 años de experiencia en el mercado, aseguró en diálogo con esta agencia que los aumentos están por encima del 40 por ciento. Encima, con un agravante: “No hay casi nada para alquilar. Los avisos duran uno o dos días publicados”.
Si bien ha habido una fuerte política de construcción en la ciudad que tiende a absorber la gran demanda que se suscita al inicio de cada año, los fuertes incrementos en los costos de la construcción se trasladaron de lleno a los alquileres, para el caso de los edificios con departamentos a estrenar, con lo cual terminan siendo éstas opciones poco viables por sus altos costos.
Requisitos Para poder alquilar, primero debe presentarse una garantía de la provincia (algunas inmobiliarias piden dos) y abonar entre un 10 por ciento del valor total por el que se realiza el contrato en concepto de gastos de comisión, además de pagar 150 pesos de sellado y un mes de depósito.
Es decir, por un alquiler de 800 pesos, el estudiante deberá abonar por adelantado unos 2800 pesos, aunque no al contado. Las inmobiliarias permiten abonar este total en tres pagos. Y muchas veces las inmobiliarias también piden un recibo de sueldo del inquilino de un mínimo de mil pesos, que para los estudiantes es, muchas veces, imposible de garantizar.
Los contratos se hacen por dos años y en la mayoría de los casos aparece una cláusula en la que se especifica que la inmobiliaria tiene la facultad de variar el valor de alquiler de acuerdo con las fluctuaciones del mercado. Los contratos para la renta de una vivienda no tienen ajuste, según la Ley de Emergencia Económica. Pero hoy se están aplicando.
“Lo que se hace es un contrato por el monto total de los dos años. Entonces se acuerda un valor para el primer año y un valor para el segundo”, explicó a DIB Santiago Mamberto, titular de la Cámara de Inmobiliarias de La Plata.
Para este agente, los alquileres fueron aumentando en sus valores al ritmo de la suba de otros productos y en relación a la inflación que signa la economía actual del país. Por eso, en el cálculo de gastos que un estudiante del interior puede tener en la ciudad, no sólo alcanza con relevar los valores de los alquileres.
Las distintas empresas de transporte de larga distancia aumentaron el valor de los pasajes a los distintos destinos entre un 40 y un 100 por ciento en los últimos dos años. Desde 2006 fueron subiendo progresivamente las tarifas en varias ocasiones, sin contar las dos alzas esperables, de las temporadas de verano.
Asimismo el valor del boleto de colectivo de línea urbana subió de 1.05 a 1.50 desde 2006 a la fecha, lo mismo que el lavado en laverap, que aumentó un 50 por ciento, de 4 a 6 pesos
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