(El Litoral.com) Uno de los bebés siameses que nació el jueves en el hospital Eva Perón, de Granadero Baigorria, murió este viernes a la mañana, después de que un equipo de cirujanos del centro asistencial llevó adelante una operación -que los especialistas habían calificado de ``alto riesgo''- para separar a los dos pequeños que habían nacido unidos por el abdomen.
Lucas y Darío habían nacido el jueves a las 9.45 en el hospital Eva Perón, donde Patricia Pinto, de 34 años, oriunda de Las Rosas, fue sometida a una cesárea en el octavo mes de gestación.
Este viernes a la mañana estaba previsto que el equipo médico del Eva Perón realizara una intervención quirúrgica para separar a los gemelos, que unidos pesaron 4.700 kilogramos. Pero durante la operación, uno de los bebés falleció.
Luego del trabajo que realizó el grupo de médicos del hospital, la jefa de la sala de Neonatología del hospital, Liliana Ramírez, explicó -en una conferencia de prensa- que los siameses ``habían nacido unidos en la zona del abdomen, pero su estado fue siempre muy grave''. La médica sostuvo que ``el hermanito que falleció había nacido con problemas muy graves, más allá de que compartía órganos vitales con el otro bebé'', que salió bien de la operación, aunque -agregó la profesional- ``lógicamente es necesario esperar a ver cómo evoluciona en el posoperatorio''.
``Hubo que operar sí o sí. Quizá hubiéramos esperado una estabilidad mayor (de los bebés) pero no se pudo lograr justamente porque el segundo bebé tenía otras patologías asociadas y complicaba al de mejor pronóstico'', aclaró la médica.
Ramírez destacó, sin embargo, que la operación resultó ``muy favorable'' para el bebé que sobrevivió. ``La cirugía no tuvo inconvenientes para este bebé. Pero fue sometido a gran estrés. Más allá de soportar las condiciones de su hermano, sufrió el estrés quirúrgico a menos de 24 horas de haber nacido. Y eran prematuros'', recordó.
Primer diagnóstico en Las Rosas
En el quinto mes de embarazo el obstetra que atendía a Patricia Pinto en Las Rosas identificó que los gemelos que llevaba en su vientre estaban unidos por el abdomen. Entonces, Pinto fue derivada a la Maternidad Martín de Rosario, donde le realizaron una serie de estudios y la terminaron derivando al hospital Eva Perón, de Granadero Baigorria, ya que en el complejo que depende de la Municipalidad de Rosario no se pueden realizar intervenciones de ese tipo.
El equipo de médicos del Eva Perón comenzó a tratar a la mujer de 34 años y fueron delineando los desafíos que tenían por delante para poder separar a los pequeños después del nacimiento. El primero, según expresaron, era que los dos niños nacieran vivos y que la madre estuviera en buen estado de salud. Después, en sólo pocas horas podrían analizar el estado de los bebés, a quien debían operar de urgencia, mientras los mantenían con respiración mecánica. Pero, como sabía Patricia Pinto, la operación era de alto riesgo, ya que los bebés compartían el hígado y otros órganos.
Pablo Piacentini, uno de los médicos que intervino en la cesárea, recordó que en 17 años que se desempeña en el efector era la primera vez que le tocaba un caso de siameses. Es el segundo caso en la historia del hospital Eva Perón.
Los siameses se desarrollan por un error en la división de las células de los gemelos producto de un mismo óvulo y un mismo espermatozoide.
En los casos de gemelos normales la división de los embriones ocurre en los diez días siguientes a la fecundación, mientras que en el caso de los siameses la división se produce en el día 13, por lo que comparten órganos.
De acuerdo con protocolos médicos algunos le dicen a los siameses gemelos unidos y los llaman toracópagos cuando están unidos por el tórax; isquiópagos, por el vientre; craniópagos por el cráneo y pigópagos, en los casos en que están pegados por las nalgas.
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