En primer término, ya eran a las 17 y estaban encendidas las luces del Arbolito de Navidad levantado en la intersección de boulevard 50 y calle 7. El símbolo navideño tenía sus más de mil lamparitas comunes malgastando energía. Un exceso evitable y que esta ubicado a la entrada de la ciudad. La ejemplaridad es un bien preciado y poco común.
También durante los horarios nocturnos permanecen encendidas todos los focos del edificio Municipal y espacios abiertos cercanos. Con un mínimo de planificación se pueden dejar algunos focos encendidos y de esta forma ahorrar la “vital” energía.
Por otra parte, algunos comercios céntricos permanecen con más de dos mil lamparitas encendidas con motivos navideños. Un inspector municipal podría ser enviado y sugerir que comiencen a realizar el ahorro. Cosas simples pero que hacen al conjunto de la sociedad.
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