De acuerdo a los datos disponibles, a septiembre de este año murieron 168 bebés menores de un año más que en el mismo período de 2006. Sobre esa base, Salud realizó una proyección que indica que al 31 de diciembre próximo la tasa de mortalidad infantil bonaerense será de 13.1 por mil, contra el 12.5 por mil del año pasado.
De acuerdo a estadísticas oficiales del Ministerio de Salud de la provincia, el grupo más golpeado por el aumento de la mortalidad fue el de los bebés entre los 28 días y el año de vida (período posneonatal): allí el incremento es del 16 por mil. En los menores de 28 días, el incremento también superó a la media: 3,6 por mil.
Entre las causas del aumento en el grupo posneonatal, ocupan un lugar importante las infecciones respiratorias agudas bajas. Entre ese grupo de enfermedades se encuadra la bronquiolitis, que este año registró un pico de casos importante –cerca de 150 muertos- que obligó a poner en marcha un plan de emergencia con atención en pasillos de hospitales.
La coordinadora del Programa Materno Infantil de la Provincia, María Marini, confirmó a DIB que “la bronquiolitis tuvo una incidencia importante” en el aumento de la mortalidad. Marini también indicó que el fenómeno está “homogéneamente” distribuido en lo geográfico, pero que “incide más cuanto más se desciende en la escala social”.
La profesional explicó que las estadísticas difundidas son “preliminares”, y en ese sentido advirtió que los números “pueden variar cuando terminen de notificarse todos los nacimientos del año, aunque reconoció que se tata de un “fenómeno al que hay que estar alerta y combatir con más atención primaria”.
MALA PERFOMANCE
El crecimiento de la mortalidad infantil de este año quiebra una tendencia a la baja de esa tasa en los últimos años: en 2004 se había ubicado en el 13 por mil; en 2005, en 12,9 por mil y el año pasado, en 12,5 por mil. También se ubica por encima del nivel nacional: en 2006, la tasa fue para toda Argentina del 12,6 por mil.
También pone en duda el objetivo nacional, expuesto por el ex ministro Ginés García García a principios de diciembre, de llevar la mortalidad infantil para todo el país a menos de un dígito para 2010, coronando una tendencia a la baja que comenzó en 1990, cuando la tasa para todo el país era de 25,6 por mil.
Pese a esa pronunciada baja, los índices argentinos no terminan de ser buenos: en Chile, un país con un nivel de desarrollo social similar y un sistema de salud equiparable, la tasa de mortalidad infantil fue en 2006 de 8 por mil. Y en Cuba, del 6 por mil. Países desarrollados como Japón, España o Suecia tiene una tasa del 3 por mil.
No son sólo números: de acuerdo a datos expuestos por la doctora María Luisa Agritos en el Congreso de Mortalidad Infantil realizado en Córdoba el año pasado, si Argentina alcanzara el nivel de mortalidad infantil de Chile, se evitaría la muerte de 2.500 bebés por año. Si los números fuesen como los de Cuba, el “ahorro” de vidas sería de 6.200 bebés menores de un año cada doce meses
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