Siendo las 5.40, el auto, marca Chevrolet Corsa, era guiado Maximiliano Roldan (24) y era acompañado por César Alvarez (21) y Maximiliano Fiorito (23)
Según se pudo reconstruir el auto podría haber ido a una velocidad de 120 a 140 kilómetros por calle 56, y al dar el tren delantero contra los pozos que existen perdió estabilidad y recorrió unas treinta metros impactando contra la pared de un kiosco que queda sobre calle 56, y luego rebotó chocando una columna de alumbrado público, situada sobre la misma vereda.
El golpe dejó el auto literalmente doblado como una banana y Alvarez habría golpeado la cabeza contra la columna. Los Bomberos Voluntarios debieron trabajar arduamente para sacar el cuerpo atrapado de uno de los jóvenes.
Los tres heridos fueron trasladados al Hospital Municipal donde se comprobó que Alvarez había perdido la vida por la rotura del bazo.
En tanto, Fiorito y Roldán tenían magullones y golpes pero no corría peligro sus vidas.
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