La problemática de los perros en las calles, parece no tener solución y avanza sobre los convecinos causando accidentes de tránsito, molestias y mordeduras en los más pequeños. En los últimos diez años la Municipalidad invirtió más de 200 mil pesos y el problema no disminuyó. Por el contrario pese a los esfuerzos de personas y asociaciones los problemas aumentaron.
En el último año la comuna dispuso más de 50 mil pesos para construir los nuevos caniles (pozo de agua, estructura etc.). En el sitio, ubicado por boulevard 17 son contenidos 150 perros. El problema es que el proyecto parece agotarse en si mismo y es hora de sincerarnos y preguntarnos ¿Cuál es la salida?.
Se debe invertir económicamente en una arista que permita transitar nuevos caminos para salir del “atolladero” donde nos encontramos. El costo económico indirecto en enfermedades parasitarias, accidentes, horas caídas de trabajo, medicamentos, atención hospitalaria es altísimo.
Últimos hechos
En el último mes la evolución que va tomando la problemática es preocupante. Hubo varios accidentes de tránsito con consecuencias graves. La caída de su moto del fotógrafo Lalo Albisi al cruzarse un can, y que debió estar internado varios días en el Hospital Municipal.
Sin embargo, las últimas semanas fueron atendidos en el Hospital Municipal varios menores con heridas por mordeduras y que eran de diversa consideración.
La lista es la siguiente: Brian, 8 años (mordido en 56 entre 13 y 14); Sandro, 10 años ( 57 entre 11 y 12); Facundo, 6 años ( 10 y 51); Joaquín 11 años (42 y 122; Domingo, 8 años (calle 11 entre 50 y 51); Nicolás, 9 años; Lidia, 6 años (calle 12 entre 54 y 55).
Las estadísticas
La prevención de la salud también tiene un aspecto importante y es el tratamiento de algunas parasitosis y lesiones.
En Colón existen más de 6000 perros. Una simple ecuación nos indica que en lugares abiertos se elimina en promedio por cada jornada unos 1000 kilos de materia fecal y 2000 litros de orina. El 80 por ciento de los perros no está desparasitado, o sigue regularmente y cada año un tratamiento para eliminarlos. Un estudio realizado indica que en las plazas de la provincia de Buenos Aires el 78 por ciento del suelo y el 45 por ciento de los areneros están contaminados con parásitos provenientes de los canes.
Un chico que concurre a una plaza puede “contagiarse” de por lo menos 20 zoonosis (algunas de las cuales causan hasta la ceguera). Un tema para debatir y buscar una solución. Por otro lado, el 50 por ciento de los lesionados son menores de 14 años y el 80 por ciento de las lesiones graves se producen en menores de 16 años. Un dato importante es que el 70 por ciento de los accidentes por mordidas se produce en la vía pública y el 80 por ciento de los perros mordedores tienen propietarios.
Algunas zoonosis
Cuando un chico está jugando en la plaza o en un arenero, si no existe una prevención adecuada y protección del sitio puede contagiarse por para- sitos llamados Toxocaras, Ancylostoma, Trichuris, etc que pueden producir diarreas, constipación, obstrucciones, etc y anemias, y hasta pueden invadir otros órganos (hígado, pulmón, etc), causando síndromes de larva migrans.
Los excrementos de perro son también un re- servorio de otro parásito llamado giardia dudo- denalis, un frecuente agente productor de diarreas en niños y adultos, como de ciertas bacterias enteropatógenas llamadas salmonellas. La orina de los perros infectados puede ser el vehículo de propagación de leptospirosis o aún afectar el sistema nervioso central produciendo meningitis en bebés. Los pelos del animal pueden causar la sarna sar- cóptica producida por un ácaro llamado sarcoptes –entre otras-
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