No debe ser destructiva y construir una opción al actual gobierno municipal. Los partidos de oposición- sobre todo- “Todos por Colón” deben descodificar el mandato popular. Son la fuerza política –sin alianza- que más sufragios sacó en la ciudad.
Los vecinalistas tienen a su favor cuadros de profesionales muy jóvenes y ahora deberán buscar la militancia en los barrios. Recordar que Ricardo Casi sacó 5400 votos, “Todos por Colón” 2700 votos, El Justicialismo 1700, la Unión Cívica Radical 1300, el AMIC 1000 sufragios y la Coalición Cívica 700 votos.
El mandato de las últimas elecciones por los sufragios conseguidos sería “Todos Por Colón”, aunque si miramos los números de concejales, el duro trabajo le cabría a la alianza AMIC y Paratido Justicialista. Seguramente el perfil que tendrán ambos grupos y el grado de “llegada” al pueblo determinará a quien le corresponde.
El actual oficialismo “tratara” que la agrupación “opositora” sea la más débil, en términos políticos, y tal vez en este movimiento nos daremos cuenta de que quien quede atrapado “por sus garras” será debilitando en su futuro.
Sin embargo es importante descodificar la última elección y a quien eligió el colonense para ser la oposición.
La elección del 28 de octubre es una bisagra y va marcando un escenario distinto a las próximas legislativas. No caben dudas que existen llamas extinguiéndose y otras en plena ebullición. Quien canalice las aspiraciones populares será seguramente bendecido en las urnas.
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