La causa por el asesinato de Barreto fue reabierta hace poco más de un año y hoy la Secretaría de Derechos Humanos pidió la detención de Patti al juez federal de San Martín, Alberto Suárez Araujo, al considerar que hay pruebas suficientes en contra del dirigente del Paufe.
Patti compitió el domingo pasado para el cargo de gobernador bonaerense y obtuvo apenas el dos por ciento de los votos. El ex subcomisario había sido impugnado por varios partidos y por la Secretaría de Derechos Humanos bonaerense. El caso llegó a la Suprema Corte, que finalmente lo habilitó para competir en las elecciones.
La Secretaría pidió también la detención de otras seis personas relacionadas con el secuestro y asesinato de Muñiz Barreto. Se trata de Juan Fernando Meneghini, Eduardo Isidro Arana, Antonio Francisco Molinari, Eduardo Espósito, Santiago Omar Riveros y Martín Rodríguez.
La subsecretaria de Derechos Humanos bonaerense, Sara Derotier de Cobacho, explicó a DIB que el ex subcomisario aún no fue llamado a declaración indagatoria en esa causa, pero que sin embargo “está comprobada su participación”. Las secretarías de Derechos Humanos nacional y bonaerense son querellantes en el proceso contra Patti.
Muñiz Barreto y su secretario, Juan José Fernández, fueron detenidos ilegalmente por Luis Patti en Escobar el 16 de febrero de 1977, según un comunicado de la Secretaría. Luego estuvieron secuestrados en la comisaría de Escobar, en la Unidad Regional Tigre y finalmente en el centro clandestino de detención de Campo de Mayo.
El 5 de marzo de 1977 fueron adormecidos con una sustancia y arrojados en un Fiat 128 a un arroyo cercano a la localidad de Raíces Oeste, departamento de Villaguay, en Entre Ríos. Muñiz Barreto murió, pero Fernández logró salir con vida y antes de partir al exilio dejó su testimonio sobre las circunstancias del secuestro y asesinato del ex diputado ante un escribano público, donde figura el nombre de Patti como uno de los secuestradores.
Además, la familia de Muñiz Barreto lo mencionó en una presentación ante la Nunciatura Apostólica y pocos días después el diario Buenos Aires Herald publicó que había sido Patti quien detuvo al ex diputado de la Juventud Peronista.
En ese entonces Patti estaba asignado al servicio de calle de la comisaría de Escobar, cuyo jefe era Juan Fernando Meneghini, y era una pieza esencial de la trama represiva en la zona. Eduardo Isidro Arana era el jefe policial de la Unidad Regional Tigre de la Policía bonaerense.
En el esquema de la represión terrorista de Estado, la Unidad Regional de Tigre y la comisaría de Escobar operaban en la órbita de la Zona 4, que comandaba el general Santiago Omar Riveros, en el área 410, encabezada por Eduardo Espósito.
A su vez, Antonio Francisco Molinari era el jefe de operaciones del área y Martín Rodríguez está sindicado como uno de los interrogadores que torturaron en Campo de Mayo a Muñiz Barreto y Fernández.
Patti también se encuentra imputado por otras violaciones a los derechos humanos cometidas durante la dictadura, como la desaparición y muerte de Gastón Goncalves y los asesinatos de Osvaldo Cambiasso y Eduardo Pereyra Rossi
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