Los sufragios que lo catapultaron nuevamente al sillón de Eduardo Morgan, cortaron transversalmente la sociedad colonense y provino de diferentes ideologías ( peronistas, radicales e independientes) y extractos sociales, ganó en los barrios y en el centro de la ciudad (se analizará en próximos números).
La primera y más importante razón es que el actual intendente desdramatizó la elección y manejo los tiempos electorales con sapiencia y paciencia, teniendo como principal objetivo aumentar cualitativamente su poder territorial en términos políticos.
Una contienda electoral es como un gran campo de batalla donde los “generales” una vez elegidas las tácticas y su estrategia mueve sus tropas. La diferencia la marca aquel que descodifica correctamente el terreno por el que se va a mover, elige que batalla va a dar y las tropas que va a utilizar.
En otro sentido, en esta contienda electoral hubo «generales» que solamente movieron sus tropas, sin pensar que sus oponentes también ocupaban un lugar en el campo de batalla y tenían soldados propios.
En síntesis, ganó aquel que optimizó al máximo los recursos, y estaba atento al movimiento de sus contendientes, teniendo una respuesta adecuada a cada desafio. Ricardo Casi preparó el terreno con meses de anticipación y tuvo armas pesadas a la hora de definir ( Plan Federal, Ruta 50 –entre otras-).
No dormirse en los laureles
El peor enemigo de Ricardo Casi puede ser la propia y exuberante elección del domingo 28 de octubre. El 10 de diciembre de 2007, será una fecha bisagra para su futuro mandato, el comienzo de una “remada” para terminar un nuevo periodo o cambios que favorecerán a su nuevo periodo al frente de la Comuna..
La diferencia será ser un político que quiere llegar a otro periodo o convertirse en referente de un movimiento propio con proyección futura. En la conferencia de prensa reconoció que hubo errores en su gobierno. Nadie ignora el problema del agua corriente, cloacas, contaminación ambiental –entre otras- que tiene la ciudad.
La oportunidad de optimizar los recursos económicas-humanos y dar una “vuelta de tuerca” a su gestión la tiene. Su poder político territorial es indiscutido y tiene los “planetas alineados” en el orden provincial y nacional.
Por otro lado, si se realiza una minuciosa lectura, en la composición del Concejo Deliberante, se verá que no existen “turbulencias” como en la primera gestión. Además si todos los concejales realizan una lectura del “mandato popular” transferido, se darán cuenta que el domingo se votó “apertura y una oposición constructiva”.
Elección determinante
En la política colonense luego de las elecciones nada será igual. Los dos grandes partidos políticos (justicialismo y radicalismo) deberán realizar un profunda autocrítica y seguramente se vendrán tiempos aperturistas y agitados. Las crisis son pasajes de un estado a otro. En Colón en ambos partidos nada será igual y habrá mucha tela para cortar.
En tanto el AMIC, seguramente deberá enfrentar un proceso de reconversión para no convertirse en un partido testimonial y buscar aquel partido “con frescura” y ganas de llegar al Poder, que era en el 2001. En general todos deberán barajar y dar de nuevo, nuevos vientos de cambios soplan en la política colonense..
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