Se trata de Jorge Fernández de 44 años, con domicilio en calle 20 entre 54 y 55, que sin darse cuenta ingirió un alimento elaborado en su casa que contenía un trozo de escarbadiente.
El director del Hospital Municipal, Pablo Pino señaló a Colón Doce que Fernández concurrió al Hospital Municipal con un fuerte dolor en la zona del esternón y fue atendido en la guardia.
Agregó que debido a que había sufrido una operación quirúrgica hacia pocas semanas donde se le colocó un dispositivo para dilatar las arterias se lo derivó a un cardiólogo.
La misma fuente dijo que se le sacó una placa radiográfica y que en la misma no se había detectado ningún elemento extraño. También se habría realizado distintos controles y un análisis.
Una vez internado, y debido al derrame producido en la zona pericárdica se detectó el grave problema que padecía. Sin embargo las versiones circulantes y de la propia familia indicarían que existieron gruesos errores en su atención –entre ellos falta de placa radiográfica, envió a la casa etc - y debido a eso habría fallecido
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