(DIB) El crecimiento de la matrícula en las escuelas técnicas bonaerenses fue sorprendente: en sólo dos años se incrementó en un 92,5 por ciento la cantidad de alumnos en los 225 colegios de esa especialidad que hay en la Provincia.
Sin embargo, el nuevo auge de la educación técnica, que se está recuperando luego de su desmantelamiento en la década del 90, no solucionó el problema de la falta de mano de obra calificada en las industrias.
Los empresarios bonaerenses coinciden en que están dadas las condiciones para invertir en compra de maquinaria moderna pero que no pueden hacerlo porque no consiguen los trabajadores capacitados para manejarlas. Se produce así un “cuello de botella” que impide que la producción bonaerense despliegue todo su potencial.
La falta de recursos humanos comenzó a sentirse en las industrias cuando, tras la crisis de 2001, las industrias pudieron comenzar a crecer nuevamente. “No tenemos una oferta de trabajadores acorde al crecimiento del país”, explicó Jorge Guerriere, director de la empresa Jog Agro, ubicada en el parque industrial de 9 de Julio. “Auque hacemos muchas convocatorias, siempre nos quedan cupos”, explicó el empresario.
Actualmente hay 138.640 jóvenes que estudian en las escuelas técnicas bonaerenses, que desde hace dos años volvieron a contar con el sistema de contraturno y talleres obligatorios. Y en la dirección de Escuelas Técnicas esperan que la matrícula continúe creciendo en el orden del 20 por ciento anual en los próximos años.
A pesar de ese despegue, la incorporación de maquinaria y el trabajo en conjunto con los parques industriales, la primera promoción de las escuelas técnicas capacitada para la industria recién se recibirá en cuatro años. Ese es el cálculo que realiza el subdirector de Educación Técnica de la Dirección General de Cultura y Educación bonaerense, Marcelo Kowalczuk, debido a que recién hace dos años se comenzó a implementar la nueva Ley de Educación Técnica.
“En la década del 90 las empresas importaban todo y funcionaban sólo como armaderos, entonces no necesitaban mecánicos que supieran armar y arreglar motores”, aseguró Kowalczuk al explicar que desde 1993 –cuando se sancionó la Ley Federal de Educación- se dejaron de formar técnicos mecánicos. Justamente uno de los oficios más buscados ahora por las empresas y que aún no se ha vuelto a implementar en los colegios, aunque se planea hacerlo el año que viene.
El subsecretario de Industria, Comercio y Minería del Ministerio de la Producción, Horacio Cepeda, coincide en que las empresas no consiguen la mano de obra calificada que necesitan y, también, en que aún es necesario una mayor articulación entre los programas de las técnicas y las necesidades de las industrias.
Y es que una de las críticas de los empresarios es que los chicos no salen formados para manejar las máquinas más modernas de las industrias por el simple motivo de que en las escuelas no cuentan con la infraestructura necesaria. Entonces cuando comienzan a trabajar, la empresa se hace cargo de cursos de entre cinco y seis meses para que aprendan a manejar la maquinaria en cuestión.
“Las escuelas técnicas no recibieron inversión durante muchísimos años y tienen un nivel de equipamiento muy distinto al de las industrias”, indicó Cepeda. Y es que un torno de control numérico, por caso, cuesta hoy entre 60 y 80 mil dólares. Es la máquina que los empresarios necesitan que los nuevos empleados sepan manejar, pero para las escuelas es imposible tenerla.
En la provincia de Buenos Aires, los distritos en donde más difícil es conseguir técnicos para las industrias es en las ciudades de menos de 150 mil habitantes, es decir en el interior bonaerense. Un dato a tener en cuenta es que el 70 por ciento de las escuelas técnicas están ubicadas en el Conurbano, donde se concentra la mayor cantidad de industrias.
Y además “no alcanza con la formación técnica”, según Guerriere, que en conjunto con los demás empresarios del distrito productivo DIMA del Oeste (maquinaria agrícola) comenzaron a invertir en maquinarias para las escuelas con el fin de que la capacitación de los chicos esté acorde a las necesidades industriales.
Guerriere aclara que eso no soluciona el problema en el interior, porque la mayoría de los estudiantes continúan sus estudios en la Universidad y no se quedan a trabajar en sus distritos. Actualmente, la demanda no cubierta de las empresas es principalmente de torneros, soldadores, técnicos mecánicos, técnicos electromecánicos, maestro mayor de obras, técnicos navales, matriceros, carpinteros, entre otros oficios.
Demanda insatisfecha
Según el último estudio del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) sobre demanda laboral insatisfecha el 41,4 % de las empresas encuestadas realizaron búsqueda de personal en junio de este año. De ese porcentaje el 11,7 por ciento no logró cubrir la demanda. El 34,3 % de las empresas buscaron empleados con calificación técnica (título secundario o terciario). Y de las que no lograron cubrir la demanda, el 73,6 % se trató de los sectores dedicados a la producción y mantenimiento, es decir técnicos.
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