La situación está planteada del siguiente modo: se mejora una ruta nacional ya existente, construida con los impuestos que paga la población e inmediatamente se colocan cabinas de peaje. No se crean nuevos caminos alternativos para llegar más rápido y seguro, sino que se utilizan trazas ya consumadas. Entregadas a privados, éstos cobran a diestra y siniestra. Así funciona, en líneas generales, el sistema para prolongar autopistas en Argentina, básicamente en los alrededores de la ciudad de Buenos Aires. Los ejemplos abundan.
La ingeniera Emma Albrieu fue designada como nueva titular del Organo de Control de Concesiones Viales (Occovi) en reemplazo de Claudio Uberti. En una reciente reunión con entidades de usuarios viales que conforman el Comité Nacional de Defensa del Usuario Vial (Conaduv), éstos le plantearon la necesidad de rever el actual método de financiamiento vial de las obras que se han licitado y adjudicado, y otras que seguirán el mismo camino.
“No puede ser que privados hagan su negocio con rutas ya existentes. No bien se quedan con la concesión, agregan cabinas de peajes. Esto es inadmisible”, dispara el ingeniero Ricardo Lasca, miembro del Conaduv. Si bien destaca la receptividad y buena predisposición de la nueva funcionaria, cree que su campo de acción y decisión es sumamente limitado, restringido para adoptar una determinación de fondo.
Hay tres casos que rápidamente saltan a la luz: nuevas cabinas en la autopista Pilar-Pergamino, gran parte sobre la actual ruta nacional nº 8 ya realizada; autovía Luján-Carlos Casares, sobre la actual ruta nacional nº 5 ya realizada; y la autovía Luján-Junín, también sobre la ruta nacional nº 7. En los primeros dos casos no hubo audiencias públicas para entregar la concesión, denuncia el Conaduv. Para Luján-Junín recién se están preparando los pliegos, serán 274 kilómetros de extensión, pero por el momento no se sabe cuántas garitas se van a poner, ni su precio.
Pilar-Pergamino
En el tramo Pilar-Pergamino se agregarán dos cabinas, una en la primera ciudad y la restante en Arrecifes (¿$ 7?). Los dos sumarían 14 pesos. A esto hay que adicionarles los peajes que se deben desembolsar para llegar hasta Pilar desde Capital Federal, más la Illia, en caso de ser necesario. Desde La Plata aún más, por los $ 3,80 de autopista a Buenos Aires. “Y si quiere ir desde Chascomús, directamente debe vender el auto”, exagera Lasca, para ilustrar la situación.
Haga cuentas: $ 4,50 por el peaje de Samborombón en la autovía 2, los dos peajes de La Plata-Buenos Aires ($3,80), el de la Illia porteña (50 centavos, aunque éste se puede evitar), $ 2,20 en la Panamericana (autopista del Sol) y más otros $ 2,20 en la ruta 8 (Solís) que se sumarán a los citados $ 14. Sí, $ 27,20 de ida y lo mismo de vuelta, por 330 km.
La autopista Pilar-Pergamino vinculará a las ciudades de Pilar, Capilla del Señor, San Antonio de Areco, Capitán Sarmiento, Arrecifes y Pergamino. Tendrá una longitud de 180 kilómetros. Los primeros 100 se desarrollarán por el actual camino de la 8, mientras que los 80 restantes se construirán por nuevas trazas. Que la primera cabina de peaje esté poco más de mil metros dentro de Pilar, a la altura del kilómetro 66, ya comenzó a generar polémica. La inversión global oscila los mil millones de pesos.
Oficialmente se informó que la autopista en cuestión ofrecerá a los 2.500.000 de vehículos que circulan por ese tramo anualmente mejores condiciones de seguridad y confort, y permitirá acortar el tiempo de viaje en una hora. El plazo de concesión previsto en el contrato es de 25 años y la recuperación de la inversión será por peaje, situando dos nuevas cabinas en los kilómetros 66 y el 174.
Plan Laura
El 10 de abril ingresó a la cámara alta el proyecto del Programa de Modernización de la Infraestructura del Transporte Terrestre (Promitt), presentado por la fundación Metas para el siglo XXI con el aval de decenas de entidades, desde nucleamientos de ingenieros hasta de usuarios y de transporte. Su objetivo medular es la construcción de 12.822 km de autopistas libres de peaje, con una inversión privada de riesgo de:
$ 80.851.441.782 pesos. “Unirá todas las capitales de Provincia y 1.150 ciudades en las que reside el 82% de la población total del país”, se puede leer en el resumen ejecutivo del proyecto ingresado con la denominación S702/07.
¿Es inviable? “Todo lo contrario. Prevé que por cada 1.000 kilómetros de autopista se paguen 2 centavos más de combustible. Las petroleras funcionarían como agente de percepción y enviarían esa suma al concesionario que hizo la obra.
Como todas las cosas importantes, requieren de soluciones simples”, argumenta el abogado y economista especializado en el tema Guillermo Laura, titular de dicha fundación. Cabe recordar que el Plan Laura incluís la autopista que pasará por Colón y que tendrá trescientos metros de ancho.
En los planos figuraría con un pasaje por detrás de lo que es en el presente el Lago Municipal. La misma llegará a Río Cuarto.(Datos Hoy)
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