El Hotel Melìa Lima, ubicado en el residencial barrio de San Isidro, es la sede de las principales reuniones que llevan a cabo los empresarios. Con dos salones ambientados para ese fin los empresarios argentinos se reùnen con pares peruanos para tratar de llevar a cabo negocios en común. Aunque muchos se conforman con establecer contactos porque consideran que es clave para llegar a acuerdos, en al menos nueve casos, entre esos la firma de maquinaria agrícola de Tandil Martínez y Staneck, ya concretaron los primeros acuerdos.
Sin embargo no todas las actividades previstas en Lima son sólo comerciales, también hay lugar para recorrer la ciudad. En los pocos tiempos libres que tienen los bonaerenses en esta ciudad (la agenda de reuniones de cada día está prevista entre las 8 y las 18 horas) ya recorrieron los principales atractivos de Lima, una ciudad que concentra a unos 8 millones de personas de los 28 millones totales que tiene el país y está declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO.
Algunos de los sitios visitados por la delegación son la Plaza Mayor, rodeada por el Palacio de Gobierno, donde reside el presidente Alan García, conocida como la Casa de Pizarro, que es donde vivió tras fundar la ciudad en 1535. También la Iglesia de San Francisco, donde pudieron observar las macumbas, (fosas comunes donde enterraban a los franciscanos), la Plaza San Martín y el Museo històrico.
Otro de los puntos atractivos fue la costa del pácifico y obviamente las ferias artesanales, especialmente las ubicadas en el barrio Miraflores, uno de los más coquetos de la ciudad, claro que para eso hay que adaptarse a los ruidos constantes de bocinas, ya que es habitual que los taxistas que viajan sin pasajeros toquen sistemáticamente la bocina para alertar a posibles clientes.
Entre reuniones y reuniones, los empresarios intercambian datos, incluso algunos de ellos ya se conocen desde hace tiempo porque participaron de otras semanas que llevó adelante la provincia este año -en su mayoría en Guatemala, comparten charlas en el bar del hotel y hasta algunos disfrutan del sauna y el gimnasio.
La gran mayoría tiene un promedio de tres a cuatro reuniones por día y entre una y otra se los puede ver en el lobby del hotel todo el tiempo con sus computadoras y el teléfono en permanente uso.
Las perspectivas de abrir nuevos mercados para las pymes bonaerenses son alentadoras si se tiene en cuenta que el 80 por ciento de las importaciones totales de Perú son productos que la provincia de Buenos Aires exporta a todo el mundo: alimentos, artículos eléctricos y electrónicos, autopartes y metales, entre otros.
El punto clave que pretenden aprovechar es la estrategia de inserción mundial de Perú, que tiene ocho acuerdos comerciales. Entre ellos se destacan los suscriptos con los Estados Unidos, México, Chile y el intercambio comercial con Europa por medio de un sistema generalizado de preferencias.
En 2006, la Argentina exportó a Perú 721 millones de dólares, de los cuales el 48 por fue de empresas de la provincia de Buenos Aires. La participación bonaerense era del 41 por ciento en 2003
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