En su entrevista con los medios de prensa Roisinblit dió detalles de su historia personal a partir de la desaparición de su hija: “El 6 de octubre de 1978 secuestraron a mi hija estando embarazada de 8 meses”, dijo. “Yo supongo que se la llevaron por la misma razón que se llevaron a tanta gente joven, que era gente pensante, que era gente que quería un país mejor para ellos y para sus hijos, que luchaban contra la dictadura.
No podían aceptar la dictadura; por eso supongo que los hicieron desaparecer”. Rosa de Roisinblit, quien en el año 2000 recuperó a su nieto -el Nº 70- que estaba en manos de sus apropiadores, enfatizó que “derechos humanos no es solamente trabajar en la desaparición de personas, sino muchas cosas más, entre ellas la buena salud, la buena educación, un techo digno; todas esas cosas que hoy le faltan a nuestra niñez”, y destacó que “Abuelas” también lucha por los problemas de la niñez.
“¿Por qué estoy en Abuelas de Plaza de Mayo?, Por eso, porque elegí mi camino en la vida y estoy siguiendo ese camino, en la medida de mis fuerzas y capacidad; porque yo deseo para mi país lo mejor, lo mismo que nuestros hijos, que luchaban por un país mejor”.
Luego de hacer un resumen de su caso personal y de los inicios de le entidad que representa -que en octubre cumplirá 30 años- explicó que ya en 1979 estaban difundiendo en el exterior la situación que se vivía en la Argentina, siendo las primeras en llegar a la ONU para hablar sobre la desaparición de personas:
“Nosotras hemos luchado desde el primer día, hemos sido precursoras, también hemos luchado por los papás de esos nietos; yo, personalmente, a pesar de haber recuperado a mi nieto, hasta el día de hoy estoy reclamando, sigo reclamando para saber qué pasó con mi hija”
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