Sobre sus comienzos en el fútbol el colonense argumentó “Empecé a jugar de chico, a los 13 años en Barracas. A los 16 me fui a Chacarita, donde estuve un año. Después, durante dos años, estuve en Boca Juniors. Por circunstancias de la vida, tuve a volver a Colón, pero ahora por suerte me salió la posibilidad de Central Córdoba de Rosario”.
¿Siempre jugaste de delantero? No. En Boca por la cantidad y calidad de jugadores, tuve que hacerlo de volante por derecha, también por izquierda y hasta de cinco. No pude jugar en el puesto donde mas cómodo me siento.
¿A quién admirabas en ese puesto? En inferiores yo lo tenía como modelo a Carlos Tévez y a Franco Cángele, que sin dudas eran buenos jugadores, que luego lo demostraron con creces
¿Qué balance hacés de tu paso por Boca? Creo que me fue bien hasta cierto punto. Después la suerte no me acompañó, como yo quería y lamentablemente me tuve que pegar la vuelta. La voluntad y las ganas siempre las tuve pero como dije antes, tuve que jugar en puestos que yo no me sentía cómodo
¿Cómo trabaja Boca en las divisiones inferiores? Muy bien. Están en todos los detalles. Mi físico no me daba para ser un volante ida y vuelta, pero con la pretemporada que me hicieron realizar, pude tener un mejor estado físico. Además son buenas las canchas donde se practican y no falta una pelota, lo que hace que todo se facilite.
¿Tenés alguna anécdota? La primera vez que voy a practicar con la primera de Boca, recibo una pelota, lo gambeteo a Sebastián Bataglia y remato al arco pero la pelota pega en el travesaño. Esa vez hice un partido interesante. Cuando iba al vestuario a bañarme, se me acercan un grupo de chicas que me llaman para pedirme un autógrafo. Le respondí que yo no era famoso pero insistieron en que se lo firme. Cuando me dan la lapicera, el papel estaba con las firmas de Riquelme, Delgado y Guillermo. Entonces le devolví la lapicera y me quedé con el papel, porque consideré una falta de respeto, dar un autógrafo al lado de esos fenómenos.
¿Qué significa Barracas en tu vida? Mucho, porque más allá de todo lo que pasó, se portaron bien conmigo y me ayudaron, por eso siempre me brindé al máximo por esa camiseta
¿Cómo salió la posibilidad de Central Córdoba? Tengo un amigo que iba a Colón a ver jugadores. Me dijo que haga un video con goles que yo había anotado. Una vez se fue a probar el hijo de él que es volante pero el técnico Forgués le manifestó que necesitaba a un delantero. Ahí fue cuando ven el video y les interesa que me pruebe en Central Córdoba. Me probé y por suerte quedé. Ya hice la pretemporada que fue muy dura debido al cambio de ritmo, teniendo en cuenta que acá practicamos doble turno, aunque me adapté y me sirvió porque bajé tres kilos.
¿Cómo es Guillermo como compañero y que te aconsejó? Con él no había tenido muchas charlas pero se portó diez puntos conmigo. Cuando el técnico lo consultó acerca de cómo jugaba yo, dio las mejores referencias. Eso se lo voy a agradecer por siempre. Como jugador es un fenómeno y un referente para el plantel a pesar de su juventud. Además me aconsejó que el cambio de Liga es grande pero que esto es una buena vidriera para pensar en el futuro.
¿Qué expectativas tenés? Sin dudas que el día de mañana pueda vivir del fútbol. Vine a Central Córdoba para hacer lo mejor posible y como le respondí a Bezombe que me preguntó que quería de mi vida, y le dije que triunfar para poder darle un bienestar a mi familia.
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