Hincha ferviente del fútbol y del club Rosario Central, unió estrechamente esa pasión con la literatura y el humor gráfico, al punto que la camiseta del equipo de sus amores lleva una caricatura de su autoría como emblema en el pecho.
A lo largo de un notable y fructífero tránsito entre la historieta y los textos, colaboró con numerosas revistas y publicaciones y estuvo ligado históricamente al diario Clarín donde aún publican su trabajo realizado por otros dibujantes.
"Acabo de enterarme. Fue un tipo entrañable, único, único en todo, en su forma de percibir la vida, de describirla", dijo el humorista Crist, uno de sus grandes amigos y quien pasó a graficar sus chistes en Clarín.
En enero del 2007 anunció su retiro como dibujante en una carta. "Finalmente, mi mano derecha claudicó", escribió, y pidió a sus lectores que "no se sorprendan al advertir que he mejorado notablemente la calidad de mis trazos".
"Tenía para mí la categoría de un maestro", dijo Sendra, humorista gráfico y compañero de trabajo al recordarlo por el canal de noticias TN.
La noticia de su muerte conmovió a los argentinos y se reflejó inmediatamente en los medios electrónicos, que dieron cuenta de la tristeza en sus portadas, y también en los masivos llamados de los oyentes a las radios. Prácticamente toda la programación televisiva fue hegemonizada por su desaparición.
Editó varios libros, primordialmente de cuentos, como "El Mundo Ha Vivido Equivocado", "La Mesa de los Galanes" o "No Sé Si He Sido Claro".
"El Negro", como era popularmente conocido, se dio el inesperado gusto de participar como orador central en una jornada del III Congreso Internacional de la Lengua Española que se llevó a cabo en el 2004 en su ciudad natal.
Allí presentó a los especialistas reunidos una irónica defensa de las llamadas malas palabras y pidió atender "las condiciones terapéuticas de las malas palabras, que sirven para descargarse. Pido una amnistía para ellas".
A pesar de no haberse formado en claustros tradicionales de la intelectualidad local, las obras de Fontanarrosa con su impronta argentina y enamorada del fútbol, llegaron también al teatro y a la televisión, y no pocos autores prestigiosos lo señalan como una de las mejores plumas del país.
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