Los malvivientes tenían un amplio conocimiento de alarmas de seguridad. En la alimentación de energía eléctrica al edificio se encuentran cuatro cables, cortando el único que alimentaba al sistema de prevención.
Por otro lado, se sabe que los cacos fueron con la intención de abrir la caja fuerte en busca de dinero. Cabe aclarar que en su interior había solamente papeles administrativos y documentos.
En este aspecto los ladrones fueron muy rudimentarios y no demostraron un gran conocimiento técnico, accionando un taladro para hacer “saltar” el mecanismo de cierre de la caja fuerte.
El trabajo tuvo muy poca efectividad al no disponer de las mechas correctas y un taladro de mayor velocidad.
El accionar desordenado demostraría que se trataría de individuos con una alta especialización en alarmas, pero escaso manejo de cajas fuertes.
El sentido común señala: no son personas de nuestra ciudad, pero tampoco pertenecen por equipamiento y forma de actuar a una banda sofisticada.
Por último los intrusos se llevaron una computadora Notewod que sería de Carlos Mazzieri y dos monitores.
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