Una década después, la planta de empleados se amplio, ciento diez personas que encapsulan por año cuarenta millones de unidades. El producto terminado en nuestra ciudad se comercializa en Australia, Cánada, México, Sudáfrica, Brasil, Hong Kong, China, Holanda y Bélgica. En la actualidad, el encargado y socio, Gustavo Ferraris, nos cuenta las tareas que se realizan: “la labor de cada empleada es encapsular en un recipiente pequeño de plástico microjuguetes que forman parte de la colección anual que lanza al mercado Huevos Kinder Sorpresas” agregó “el lugar de trabajo es totalmente aceptico, y el salón donde se realizan las maniobras cuenta con las más rigurosas normas sanitarias que tienen como objeto dar la máxima confiabilidad al consumidor del producto”.
Por otra parte, señaló “La actividad de Sorpresas Colonenses está planificada, nosotros ya sabemos la producción que tendremos en el año 2008, por lo que debemos tener mucha seriedad en el cumplimiento de los contratos”
También Ferraris argumenta: “es una actividad que no tiene ningún tipo de contaminación ambiental, ni genera ningún tipo de residuo”.
En cuanto a los progresos logrados : “a partir del segundo año, fuimos creciendo hasta llegar a la actualidad, el empleo que brindamos es una opción para la gente joven, que está decidiendo su futuro y que además de trabajar, se va capacitando en otros rubros como computación, tecnicaturas etc, pudiendo de este modo, acceder en el mercado local a un trabajo más calificado”.
Por último agregó: “Tratamos de ir logrando mejoras para nuestros empleados, ahora tenemos funcionando una proveeduría, para que los empleados accedan a la compra de productos de alimentación y limpieza a precios de mayoristas”.
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