(Datos DIB) Una enfermedad no está ausente en Colón. Hubo varias jóvenes tratadas en distintos centros de Rosario y la Capital Federal, incluso una adolescente murió por anorexia cuando pesaba 30 kilos.
En la Plata donde atienden pacientes de toda la Provincia, si bien aseguran que el número de consultas se mantiene desde hace varios años en un promedio de dos mensuales existe una variación estacional en primavera-verano donde la demanda sube hasta 10 consultas por mes. Además registran una variación respecto al número de consultas masculinas: de las 35 internaciones registradas por esta causa en el hospital platense, 8 corresponden a varones.
“Los pacientes que tienen anorexia o bulimia nerviosa, que uno cree que están desencadenados por la moda en general son casos transitorios, en los más severos la causa es mucho más profunda y, si bien no es única y puntual, responde a un trastorno de la personalidad asociado a una disfunción familiar” explicó Marcela Dalieri, jefa del servicio de Nutrición del hospital de Niños de La Plata. Por su parte, los especialistas del Hospital Larrain de Berisso también desechan la hipótesis que atribuyen los trastornos alimenticios necesariamente con la moda y la clase social media o alta.
“La demanda en los hospitales públicos permitió desmitificar la cuestión de que se trata de una patología de la clase media, nosotros atendemos pacientes de todos los sectores sociales”, afirmó Jorge Zanghellini, jefe del servicio de Salud Mental de ese establecimiento provincial. Allí funciona un Consultorio de Trastornos de la alimentación que busca indagar a qué está respondiendo ese vomitar, ese comer y no comer, para descubrir con qué tiene que ver esa acción que no es otra cosa que un síntoma de algo más profundo e individual.
“Es una forma de hablar con el cuerpo, por eso decimos ‘esta boca privada de hablar o de comer’, y apostamos a que pueda empezar a poner en palabras su padecimiento; uno trata de escuchar en cada caso que está diciendo con eso y a quién se lo está diciendo”, sostuvo María Luz Semeñiuk, psicóloga del Consultorio de Trastornos de la Alimentación.
Los trastornos de la alimentación son desórdenes complejos que involucran a todos aquellos cuadros que tienen alteraciones nutricionales sin una causa orgánica que lo justifique o una deficiencia en la posibilidad de obtener alimentos.
Se trata de enfermedades padecidas en su mayoría por las adolescentes, de base psicopatológica que responden a problemas emocionales que se manifiestan mediante una extrema preocupación por el peso. Dalieri, explicó que para que una chica tenga anorexia nerviosa debe reunir ciertos criterios como por ejemplo, verse más gorda de lo que en realidad es, tener amenorreas y practicar conductas activas para mantener un peso inferior tales como ingesta de diuréticos o el exceso de actividad física. A esto se le suma la falta de conciencia de la enfermedad.
La bulimia, en tanto, se caracteriza por ciclos en los cuales se come demasiado, y luego se toman conductas activas para purgar el peso mediante vómitos inducidos. Estos atasques se hacen en forma secreta, al igual que el tercer tipo de trastorno donde aparece el comer compulsivamente, pero en este caso no hay purgas si no ayunos esporádicos o dietas repetitiva
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