Los políticos colonenses que quieran ser candidatos en las próximas elecciones de octubre, deberán revisar su propia historia como jefes comunales y decir en que “fallaron” dejando tantas y variadas “herencias” a los próximos gobiernos.
La ciudad de Colón es como un pequeño país donde existe el Poder Ejecutivo, el Legislativo, el Judicial ( Juez de Paz, Juez de Falta; Fiscal), Subsecretaria de Trabajo, representantes gremiales- entre otros-. Nadie podría negar que hubo a través de la historia contemporánea como población que algunos grupos trataron de apoderarse de los resortes del Poder en beneficio propio. En este pequeño Estado pareciera que nos gobernó Carlos Menem y hasta se observa el “vicio” del reciclado de los funcionarios de la “corporación indefendible”.
Los pecados
El principal “pecado” (sería el original por sus consecuencias) de los funcionarios, es no haber previsto el crecimiento de nuestra ciudad y el deterioro de la planta depuradora. En los últimos quince años fueron tres los anuncios (por lo menos) de inversión para renovarla en forma integral (quedaba como nueva). Si buscamos los presupuestos anteriores podremos saber cuanto se gastó en cada ocasión. Los resultados fueron escasos por no decir nulos. La planta depuradora de 21 y 60, durante mucho tiempo trabajo con un “bypas” directo al Canal Colón y en el presente todo los “residuos” que producimos pasan directamente al pequeño hilo de agua que cruza el distrito.
En igual sentido, la colectora de la calle 9, no está ausente de este “rosario” de errores. Podemos afirmar que ni siquiera leemos historia mundial, porque nos daríamos cuenta que desde las fabulosas construcciones de los romanos, siempre se supo que el sistema de cloacas funcionaban por desnivel ( de menor a mayor). Sin embargo esta pequeña y extendida herramienta carece de sentido en el orden local.
La colectora, no funciono, no funciona, y no funcionará como es debido, porque en por lo menos tres tramos tiene niveles iguales. El “arreglo” de la bomba “aspiradora” colocada en el barrio Mirador del Lago no sirve para corregir la inoperancia de un gobierno municipal.
Para certificar nuestros dichos se puede acercar a la planta depuradora y observar el canal que sale de la parte posterior y pasar frente al lago municipal “Wilmar Cúneo” para llevarnos una fragancia muy desagradable en nuestras pequeñas glándulas olfativas.
El costo de la obra alcanzó un millón de pesos. Por estas horas Colón Doce está pidiendo informes sobre la colectora de la calle 11, que podría tener similar problema, lo que demostraría que el hombre es el único animal que se tropieza dos veces con la misma piedra.
El asfalto
En este capítulo no haremos mención al asfalto que se colocó en los últimos cinco años en algunos barrios. El ejemplo más patético es una cuadra donde en poco tiempo se debió asfaltar cuatro veces. Sin palabras.
Si describiremos las penurias de los vecinos de algunos sectores cuando solamente caen 20 o 30 milímetros en poco tiempo ( la pregunta es que pasará cuando caigan 100). Seguramente seremos una foto similar a la del conurbano bonaerense en las inundaciones.
Cuando llueve, en sectores de boulevard 17, calle 9, calle 48, 45, 21, se hace imposible transitar y el agua llega en algunos casos a los bordes de las casas. En este aspecto seguramente faltó un estudio integral y nuevamente usar los niveles.
Otra de las cuotas pendientes es la poda de los árboles. La misma ya se fue de las manos. Las plantas crecen, crecen y cada año se deberá invertir más dinero para realizar una poda correcta. Nuestras estimaciones indican que para dejar correctamente el arbolado público, ya se debería gastar entre 400 mil y 500 mil pesos.
Con los caminos rurales realizaremos un vuelo de pájaro. Nadie ignora que por mucho tiempo para ahorrar horas hombres y combustible se hicieron arreglos indebidos y de poca duración. En el presente muchos caminos por acción de la erosión eólica, hídrica etc, deberían tener nuevas trazas para conformar un “ruta de la producción” segura. Nada de eso se hizo.
También podemos enumerar entre otras cosas, nueva construcción del puente denominado del Hospital, estratégico para sacar de una zona lo que produce el campo.
Las casas
Las casas de planes sociales debieron tener pocos controles en su construcción y se debe haber ahorrado mucho material. En algunos barrios las rajaduras en los techos, los tanques de agua que se caen, la falta de escuadra en puertas y ventanas que no cierran, las grietas en las paredes y hasta la pudrición de la madera indican lo desaprensivo que fueron los controles. (por no decir otra cosa). Cualquiera de estos dichos pueden ser “dolorosamente” comprobables.
Los herbicidas
Con respecto al uso de los herbicidas y agroquímicos solamente editaremos parte del documento del Defensor del Pueblo de Santa Fe que dice : “los sistemas productivos agrícolas sufrieron una mutación trascendente, cuya manifestación más ostensible fue la incorporación masiva de una variedad de soja modificada genéticamente, que posibilitó a corto plazo mayor rendimiento económico de los campos respecto a las tradicionales actividades agropecuarias”.
“La contracara de esa supuesta bonanza es el monocultivo de soja hasta las primeras calles de las localidades, invadiendo incluso el ejido urbano de muchas de ellas y sometiendo a los habitantes a la fumigación directa y al contacto con los herbicidas cuyo almacenamiento está dentro de las zonas urbanas, al decolado de los aerofumigadores y a la contaminación por venteo de los granos almacenados”.. ¿Esto no pasa en Colón?
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