El jueves y cuando Colón Doce estaba en impresión la policía de Santa Fe realizó dos allanamientos en nuestra ciudad. Según trascendió los policías traían detenido a un joven colonense que días antes habría sido atrapado en el centro de Venado Tuerto con marihuana y cocaína.
Los operativos se realizaron en calle 22 entre 51 y 52 y en calle 22 y 49. El primer procedimiento se realizó en la vivienda de los padres del detenido. El mismo resultó negativo. El segundo operativo se realizó en la casa donde habría habitado el joven en calle 22 y 49. En el lugar, los pesquisas habrían encontrado semillas de cannavis sativa y anotaciones que fueron incluidas en el sumario que lleva adelante el Juez Federal de Rosario del Juzgado Nº 4 a cargo del Dr. Germán Sutter Schneider.
El joven permanecería detenido en la Alcaidía de Rosario por posible infracción a ley de estupefacientes.
Según una fuente la actuación policial había comenzado mucho antes. Los Funcionarios de la Dirección General de Prevención y Control de Adicciones, actuando en forma conjunta con agentes pertenecientes a la Unidad Regional VIII, con asiento en Venado Tuerto realizaban tareas de inteligencia contra el comercio de estupefacientes y donde no estaría ausente el joven colonense.
Los organismos actuantes y en el cruce de las calles Belgrano y Chapuis de la ciudad santafesina, interceptaron e identificaron a un joven que sería de apellido Gerlero y que tendría 19 años de edad y residiría en las viviendas allanadas.
Los policías habrían encontrado en una especie de bolso varios envoltorios que contenían trozos compactos de picadura de marihuana y clorhidrato de cocaína.
La misma fuente indicó que con la marihuana sustraída se habría podido armar alrededor de 2.100 cigarrillos de los denominados porros.
El joven detenido fue llevado a declarar el lunes por la mañana al Juzgado de Sutter Schneider y habría quedado imputado en la causa
Grave situación
La situación con el consumo de estupefacientes parece agravarse en la ciudad de Colón. El gobierno que se iniciará el próximo 10 de diciembre debe “marcar” un profundo cambio cultural para frenar esta “enfermedad” que avanza entre los más jóvenes, pero que no respeta edades y profesiones.
En los últimos meses hubo fuertes indicios que la situación local empeora. En los últimos procedimientos por drogas que realizó la división antinarcotico de las policías Federal, Bonaerense y ahora la santafesina, nunca se secuestró menos de 100 gramos de cocaína y marihuana y las personas que venden “droga” parecen multiplicarse por todos los rincones de la ciudad.
A fines del año 2006, varios jóvenes de nuestra ciudad (la mayoría estudiantes) fueron atrapados en la ciudad de Buenos Aires y ligados a una banda que “traficaba estupefacientes”. Según constaría en la causa algunos de los imputados traían la mercadería a Colón. La liberación se habría producido en forma condicional. También se detuvo a Juan Ríos (el herniado) hoy prófugo, que según se indica, distribuía droga y que habría estado desde largo tiempo relacionado en este rubro, incluso en Venado Tuerto.
Por otro lado, se encarceló a un comerciante de carne vacuna por segunda vez. En el allanamiento los policías encontraron 132 gramos de cocaína en una riñonera. En este momento el imputado goza de libertad y tiene una de las denominadas pulseras electrónicas.
No esta ausente en este ayuda memoria, el juicio realizado por la Cámara Federal Nº 2 de Rosario, en el salón del Concejo Deliberante de nuestra ciudad, donde el acusado Luis Bijarra y según su propio testimonio y de personas que lo conocían pasó de ser un “vendedor de leche” a ser “vendedor de marihuana”. Todo un cambio y muy fuerte.
Sin embargo y más allá de estos hechos existe una batalla cultural que los “narcos” están ganando.
El rumor hace algunas semanas indicaba que en una fiesta de casamiento el souvenir entre los más jóvenes era un cigarrillo de marihuana (Porro). Esto habría sucedido en nuestra ciudad.
Perfil del paciente en Colón y Pergamino
La Subsecretaría posee una red asistencial conformada por 184 servicios, públicos y gratuitos, distribuidos en toda la provincia. En la región IV, (que comprende los distritos de Pergamino, Colón, Rojas, Salto, Carmen de Areco, San Andres de Giles, San Antonio de Areco, Capitán Sarmiento, Bartolomé Mitre, Baradero, Ramallo y San Nicolás) esta oferta es de 12 servicios y atiende en conjunto a 470 pacientes por mes.
Un relevamiento sobre las historias clínicas de estas personas permite establecer que el 41.9 % manifestó a la marihuana como la sustancia que motivó su llegada a la red asistencial, un 37% hizo referencia al alcohol y un 8.7 a la cocaína.
En lo que se refiere a la sustancia de inicio en el consumo el alcohol fue citado en el 54.3%, seguido por la marihuana con el 33% y la cocaína con el 3%
Cabe aclarar que la información estadística que aportan las historias clínicas vigentes de los pacientes bajo tratamiento, no debe considerarse un perfil epidemiológico general de la provincia pero sí de la población asistida. Esta salvedad sirve para entender por qué de los testimonios de los propios pacientes no surgen con la intensidad que debieran cuestiones centrales del origen de la adicción.
Por ejemplo, la mayoría no reconoce como sustancia de inicio el alcohol, pero en la casi totalidad de los casos se rastrea un abuso sistemático en las primeras etapas de la escalada adictiva así como también se puede observar que en el 100% de los testimonios se habla de policon- sumo de dos o más sustancias.
La calle (48.9%) y el propio domicilio (31.5 %) fueron citados como los principales lugares donde se practicaba el consumo, así como el 66.8% manifestó que el tipo de consumo era grupal.
En este sentido pudo establecerse que cerca del 40% consumía diariamente y un 21,7% más de tres veces por semana.
Al hablar de los motivos que impulsaron a la persona a consumir sustancias psico- activas la principal causa hace referencia a «problemas familiares» (el 38.7 % de los pacientes), hecho que tiene su correlación con que el 58.7% sostenga que posee una estructura familiar abandónica.
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