Esta afección, que se caracteriza por la carencia de hierro, es la principal deficiencia nutricional en todo el mundo y puede afectar el crecimiento y desarrollo psicomotriz del niño y su capacidad para explorar y desarrollar sus capacidades cognitivas.
(DIB) El dato, se desprende de un estudio realizado por el Ministerio de Salud bonaerense y Unicef durante 2005 y 2006, en una población total de 25.893 chicos de cinco municipios bonaerenses, que constituyen una muestra de referencia a nivel provincial. En rigor, se trabajó con población pediátrica de Avellaneda, Berisso, Luján, Moreno y Junín y, a partir de extracciones de sangre, se obtuvo como resultado que 9.761 niños tienen anemia.
El dato, como suele ocurrir en territorio bonaerense, supera el porcentaje de chicos anémicos detectados en el país a raíz de la Encuesta Nacional de Nutrición, que marcaba un 33, 7 por ciento de afectados.
Frente a esta situación, el ministerio a cargo de Claudio Mate comenzó a elaborar estrategias para paliar los efectos de la enfermedad que, de no tratarse, puede afectar de modo permanente el cociente intelectual y la capacidad de aprendizaje en edades posteriores.
Por eso, los jefes de los servicios hospitalarios de Neonatología, Obstetricia y Pediatría se reunieron con el objetivo de debatir un estudio que aconseja esperar al menos un minuto para ligar el cordón umbilical de los recién nacidos, lo que aumenta la cantidad de hierro que la madre le pasa al bebé y reduce la anemia neonatal.
En los adultos la sensación de cansancio permanente suelen ser los signos característicos de la anemia. El problema con los bebés es que, a primera vista, no dan síntomas de la enfermedad y deberá ser el pediatra, con sus controles periódicos, el que controle la falta de hierro.
Desde la Fundación Argentina contra la Anemia, en tanto, recomiendan a los padres encender la luz de alarma cuando ven a sus hijos con fatiga, sueño excesivo, falta de concentración y bajo rendimiento escolar.
Cuando la anemia es más severa, sus síntomas incluyen pérdida del apetito, aumento de la frecuencia cardíaca e irritabilidad.
Cortar el cordón a tiempo
Habitualmente el cordón umbilical se liga pocos segundos después del nacimiento. Sin embargo, un estudio reciente revela que «cortarlo» un minuto después del nacimiento reduce las posibilidades de que ese bebé sufra de anemia.
La coordinadora del Programa Provincial Materno Infantil, Flavia Raineri, aclaró que «este método permite que en el primer minuto el bebé reciba unos 80 mililítros
de sangre por transfusión desde la placenta, lo que suma unos 40 a 50 miligramos de hierro. Esto ayuda a prevenir el déficit de este mineral durante el primer año».
Una investigación realizada por el Centro Rosarino de Estudios Perinatales (CREP), analizó 276 recién nacidos a término y fruto de embarazos normales, que fueron divididos en tres grupos.
Al primero se le practicó una ligadura de cordón o ‘clam- peo’ a los pocos segundos de nacer, como es la práctica habitual; el segundo fue al minuto; y el otro, a los tres minutos. Cuando se verificaron los resultados, mediante muestras de sangre tomadas a las 6, 24 y 48 horas posteriores, el primer grupo mostró mayor porcentaje de anemia que los otros dos.
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