En el 2006 fallecieron en nuestra ciudad 221 personas, 50 de ellas debido a enfermedades oncológicas. La incidencia de los muertos de cáncer alcanza al 22.62%. Se debe tener en cuenta que la media nacional está entre el 18 y 19%. El relevamiento lo realizó Colón Doce y estimamos que no tiene margen de error.
El estudio además se realizó en el 2002 y determino que entre los años 1999 y el 2001, hubo un 25% de muertos por cáncer en nuestra ciudad.
Sin embargo a pesar de las contundente de las cifras no se está realizando un mapeo de los casos de cáncer que son tratados en nuestra ciudad y cuales son aquellos con mayor incidencia. El “mapa del cáncer” sería fundamental para buscar y eliminar las posibles causas y actuar con medidas preventivas.
El 20% de los casos de cáncer corresponden a los de pulmón. Un dato para no obviar. También existen cuatro casos de cáncer de útero. Los mismos son evitables actuando con políticas preventivas –algo muy factible en una población de 23 mil habitantes- recordar que simplemente un papanicolau anual evitaría las muertes.
De los 50 casos de muerte por cáncer en el 2006, 35 corresponden a hombres y 15 a mujeres. La edad promedio de los fallecidos es de 67 años y 2 meses. Se determinó que existen 7 casos con menos de 35 años.
En uno de ellos se trata de una joven de 25 años con cáncer de mama, dos mujeres de 35 años, cáncer de útero y otra de 33 años con cáncer de ovario. Por otro lado, debemos indicar que en el 2006 fallecieron tres personas a causa del SIDA. La incidencia es del 1.35%. Tampoco existen políticas preventivas (educativas etc).
Cabe destacar, que los 50 fallecimientos por cáncer se distribuyeron en el año 2006 de la siguiente forma: En enero, dos ; febrero, dos ; marzo, uno; abril, cinco; mayo, cinco; junio, cinco; julio, siete; agosto, tres; setiembre, cuatro; octubre, cinco; noviembre, siete; diciembre, cinco.
Las causas
Las causas que originan cáncer pueden ser múltiples. Una de ellas: una población que vive más. Sin embargo al superarse la media nacional se debería buscar en motivos locales.
Una de ellas, podría ser el PCB, un refrigerante que según la Organización Mundial de la Salud causa cáncer. El aceite se usa como refrigerante en los transformadores de electricidad Hasta hace tres años quedaban tres transformadores que utilizaban el refrigerante en la ciudad.
En estos momentos y según la última información el PCB está almacenado con normas de seguridad obligatorias. Pero debemos decir que se uso tiempo atrás y luego de largos años de lucha de este Semanario salió a la luz su existencia. En este sentido, se sabe que los aceites refrigerantes usados en nuestra ciudad son enviados a una empresa, que trabaja con cientos de usuarios, para su reciclado. Una fuente reconoció que los filtros usados en el reciclaje están contaminados de PCB y que esta contaminación pasa en un alto porcentaje al refrigerante que vuelve a Colón y es usado nuevamente en los transformadores.
Los niveles de arsénico en el agua de nuestra ciudad crecieron de 0.003 mg por litro a 0.04 mg por litro de agua. Según el Código Alimentario Nacional el nivel máximo tolerable a la salud humana es de 0.05 mg por litro. Sin embargo la Organización Mundial de la Salud indica que el máximo tolerable es de 0,01 mg por litro.
El arsénico es un metaloide de color gris acero, de olor aliáceo. Se encuentra en diversos minerales. Se obtiene como producto secundario en la producción y refinación de cobre, plomo, zinc, estaño y oro, está como impureza en muchos minerales de estos metales.
Se ha utilizado en la fabricación de insecticidas, herbicidas y fungicidas, aunque se usa cada vez menos para estos fines. Se producen algunos colorantes a base de arsénico; y con el plomo se fabrican perdigones. Se ha empleado en tratamientos de enfermedades de la piel como la psoriasis.
Otros usos son en la disecación de animales y conservación de pieles, en la industria de la curtiduría y en peletería. Así mismo se utiliza en las industrias del vidrio y microelectrónica. Al observar las diversas utilidades del metaloide se tendría además que controlar y cumplir las ordenanzas municipales sobre fumigación con herbicidas en zonas aledañas al casco urbano y cumplimentar normativas además en lo que respecta a depósitos etc.
Las antenas celulares «emiten radiaciones de baja frecuencia, pero como todas radiaciones podrían alterar las células». Un ejemplo claro son las consecuencias de los accidentes nucleares o guerras, donde se ha comprobado que en las zonas afectadas han aumentado casi el doble los casos de cáncer.
Sobre los transformadores de electricidad que hay en Colón, emiten radiaciones, pero en mucho menor medida. No hay ningún estudio que permita asegurar (excluyendo el PCB) que esos aparatos generen cáncer, se pueden hacer solamente observaciones. No obstante, lo mismo que sucede con las antenas, se deberían tomar medidas preventivas.
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