Según trascendió, los agentes santafesinos recibieron una llamada anónima, señalando que por avenida San Martín, una camioneta, marca Toyota, color gris, se encontraba corriendo picada.
El agente Carlos Marcelo Incola, habría comprobado la denuncia y detuvo el vehículo.
El joven que sería de apellido Arosmendi, y de 19 años de edad, habría puesto en marcha en forma violenta la camioneta arrastrando entre 30 a 40 metros al policía.
Una vez que el agente público logró soltarse, y al caer al suelo fue pisado por una rueda en la pierna, ocasionándole la fractura de tibia. La víctima quedó en el suelo, y el joven se habría retirado del lugar. Poco después y luego de varias diligencias el padre del progenitor se habría presentado en la sede policial, llevando al sospechoso de cometer tan aberrante acción.
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