El auto de los Carnavales 2007, se sorteo y hubo un feliz ganador: Alberto Bracco. Sin embargo para el próximo Carnaval 2008, los organizadores deberán tomar algunos recaudos para trasparentar situaciones que al público en general no le caen bien o les parece sospechosas..
En primer lugar si se sortea nuevamente el auto, y la reina y carroza es elegida por voto popular las entradas en su estructura general deberían ser como las que se pusieron en venta este año. El primer cuerpo la entrada general, el segundo cuerpo el bono del auto y el tercer cuerpo el cupón para elegir a la reina y carroza, pero para evitar suspicacias los tres cuerpos deben estar identificados con el número de la entrada.
En una organización donde existen seis clubes y decenas de personas que trabajan esta simple metodología realiza el autocontrol del sistema.
Los porque
En primer lugar, evita el ingreso de entradas “dobles” al sistema de ventas de entradas del evento y que puedan tener una misma numeración. La relación es simple. Al momento del sorteo del auto se debe decir el número de entrada del cupón y no puede haber dos ganadores de un mismo auto.
Si el cupón del auto no esta numerado podría haber habido dos entradas con el mismo número puesto a la venta.
En segundo lugar, se transparenta la elección de la reina y carrozas participantes.
Se puede controlar el conteo de votos emitidos por el público y se evita que en las urnas ingresen fotocopias.
También para aquellos que indican que el trocleado es una medida de seguridad, le decimos que es cierto, pero a medias, porque también se puede realizar sobre fotocopias e incluso el bono puede estar mal cortado y no tenerlo, y sería un problema legal solucionarlo..
En el sorteo del viernes, en las urnas había entradas sin sellar de la primer noche y con sellos del Club Círculo Italiano de las siguientes jornadas.
El sello no es un sistema de control efectivo como es numerar todos los cuerpos de las entradas. (entrada al predio propiamente dicha, bono del auto, y bono para elegir a la reina y carrozas).
Cinco pesos
Las otras quejas tuvieron distintos motivos pero la mayoría se centro en la última noche. La gente concurrió masivamente para observar los números en vivo y el sorteo del auto.
La tormenta que se veía venir, y que finalmente causo el caos en la plaza, con chicos perdidos, padres desesperados, (se podría haber evitado) hizo que no hubieran las anunciadas actuaciones.
En este sentido, los lectores hicieron hincapié en que se hubiese tenido que ampliar una noche en forma gratuita para que la gente que pagó la entrada tenga su respectiva devolución en un espectáculo artístico gratuito.
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