En algunas de estas causas y por la voz que se escucha puede haber sorpresas.
La causa de la herencia de Mar del Plata salió con pedido de juicio oral y público de la fiscalía a cargo de la Dra. Victoria Mariani y luego la Cámara de Apelaciones ante una presentación falló a favor para que se realice el debate público.
La causa es “pesada” y todo indica que podría tratarse de lavado de dinero. En una parte de la trama, el principal actor es un documento por 600 mil dólares con un cobro ejecutivo en el Juzgado de Paz local.
La carátula del expediente lleva el número 19643, y las letras negras indican “Da- vichino Jorge Nereo c/ José Pelle y Carlos Fernández”.
El expediente viene investigado por la justicia mar- platense. Los fallos de los peritos con respecto a la firma son contundentes, y existen cruces telefónicos por demás llamativos y que involucran a más de una persona.
La historia es bien argentina. Uno de los titulares de la empresa marplatense fallece. Sin embargo la familia del empresario no sabía que paralelamente se habría fabricado un relamo de 600 mil dólares y que se había presentado en Colón. El expediente indica que hubo una determinación de cobro ejecutivo.
Los familiares del fallecido se sorprenden. En la presentación de acreedores y deudores se procede al reclamo por tan alta cifra del documento de un colonense. Recordemos que estábamos en el contexto de la convertibilidad.
Un estudio jurídico habría comenzado a investigar y se realiza la correspondiente denuncia judicial en estrado marplatense, convencidos que el fallecido no habría firmado el documento reclamado. (por diferencia en el trazo de la firma) y otros elementos colindantes que obran en expediente.
En la causa que se remite a la justicia pergaminense existe el trabajo de documentación de peritos calígrafos, cruces telefónicos y testimonios llamativos.
Sin embargo una especulación que aparecería y que podría no estar en el expediente, ahonda el misterio.
La versión, indica lisa y llanamente que habría existido “lavado de dinero”.
En la causa judicial, estaría asentado, por testimonios que pasado dinero en maletines en la frontera Argentina-Uruguaya.
La voz que se escucha en esta versión, señalaría que la causa judicial sería una “punta de icerberg”.
La sospecha es que la operación podría ser de mayor magnitud y que estaría in-volucrado más de un empresario y no simples “perejiles”, palabra que se pudo de moda en la ciudad cordobesa de Río Cuarto.
En este contexto, alguien podría ser el ideólogo de la maniobra, y podría haber pagado, para que otro falsifique la firma. La incógnita es muy grande. Si esta hipótesis, en meses venideros y con el desarrollo de los acontecimientos va tomando cuerpo y se demuestra un “pesado hilo de conducción”, la convulsión seria muy grande. Los cruces telefónicos, viajes, negocios en común, visitas, dejan marcas imborrables y podrían ser la pista al “nudo gordiano” de una operación. Si alguien saca la espada y corta el enredo, la ciudad de Colón se conmovería. La causa judicial se ramificaría y habría un efecto dominó.
La segunda causa
El detenido, Juan Ríos, alias “El herniado” o “El pam- peano”, escapó de su lugar de detención. Un informe médico habría certificado que el preso no podía estar en prisión por una hernia abultada que tenía de vieja data y que le significa un signo distintivo en su persona.
El juez de Garantías Cesar Solasi, en base a este informe le otorgó a Ríos el beneficio de “arresto domiciliario” en un geriátrico. Apenas pudo, el reo sin demasiado trabajo se escapó. Existen diferentes pistas que están siguiendo los investigadores para volver a arrestarlo. Algunos indican que fue visto en la terminal de Rosario, y de allí en ómnibus de larga distancia podría haber partido a la casa de algún familiar o amigo en el norte argentino.
En Colón, en algunos círculos se lo llamaba “El pam- peano”, o el “El herniado”.
Los organismos de Seguridad lo identificaron como Juan José Ríos. Estaba acusado de privación ilegitima de la libertad de una joven colo- nense y de tener bagullos de marihuana.
El fiscal Horacio Holdani realizó una impecable investigación y logró aprehenderlo. Juan Ríos es nacido en Lazzarino, provincia de Santa Fe. En los antecedentes remitidos por los organismos estatales, el detenido tiene una causa judicial abierta con condena en la ciudad de Santa Rosa, La Pampa, donde se lo acusaba de portar dinero falsificado.
Además tendría otra causa judicial en Casilda, Santa Fe por robo calificado.
El último informe proviene de Trenque Lauquen por robo simple, en concurso real y hurto simple.
Grupo especial
El hombre que habría parado más de un año en un hotel cuya habitación lleva el número 202, al escaparse causó un gran revuelo judicial y policial.
Las versiones indican que hubo dos cartas muy fuertes de una mujer y dirigidas al juez de Garantías y al propio ministro de Seguridad, el Dr. León Arslanian.
La misma versión argumenta que el Ministerio de Seguridad habría enviado a Colón un grupo especial a investigar Colón y que habría estado varios días en tareas de inteligencia. Esta sería la segunda vez que personal especializado de estas características aborda nuestra ciudad. En el año 2006, personal de narcotráfico amenazó a un propietario de campo de fabricarle una causa judicial si no pagaba 30 mil pesos. Denuncia de por medio ante el fiscal Daniel Gómez el grupo especial arribo de incógnito y con armamento sofisticado custodio al denunciante y su grupo familiar. En estos momentos los policías estarían detenidos.
Volviendo al tema que nos compete, la causa judicial de Ríos no termina de cerrarse. Otro grupo de tres personas de organismo policial, hace pocos días lo buscó en nuestra ciudad, haciendo una extremada labor de inteligencia. Cabe decir que no lo encontró. Las implicancias de estas causas pueden estar más abiertas que nunca y no estaría aislada de otras causas ju- diciales. La pregunta más emblemática de esta causa judicial ¿Tenía apoyatura logística de su familia en Colón?
La tercer
causa judicial
La tercera causa judicial que parece moverse por parte de la defensa y los acusados es la del ahogamiento del menor Vargas en las aguas del Lago Municipal y según los actores que están entrando, podría haber un futuro excusamiento del fiscal.
La causa que lleva el IPP 251/06 y está cara tulada “Gómez Manuel Alcides/homicidio culposo” y podría tomar, un inusitado ritmo en los próximos días. El expediente se agranda y las denuncias pueden ser cruzadas e intervenir distintas esferas del Estado.
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