El Estado debe brindar seguridad y ser una alternativa rápida a la solución de pequeños conflictos que con el tiempo se agravan y muchas veces terminan destruyendo familias y ocupando la estructura policial y judicial por años.
La misiva enviada al Concejo Deliberante, lugar de su última esperanza y que es respaldada con la firma de medio centenar de vecinos dice: “Soy Mario Devia, vivo en calle 13 entre 55 y 56, con mi mujer y mi hija. Vivo en la parte trasera de un terreno fiscal. El terreno le fue cedido por el dueño titular, el Sr. Robledo en vida, ya hoy fallecido a mi abuela en 1990. Desde entonces vivio gente, estuvieron mis hermanos y ahora estamos nosotros.
En el año 2003, cuando el Sr. Robledo fallece, la Municipalidad le otorga la vivienda y titularidad, donde vivíamos nosotros a la señora Verónica D..., porque no tenía donde vivir. Está después de un tiempo empezó a molestar porque decía que el terreno era de ella, nos cortó el agua, el palo de luz y cuando quise mi paso, un pasillo que daba a la calle, el marido Víctor ...., me golpeó y estuve varios días con problemas en el Hospital Municipal.
Fui al municipio a pedir que me bajaran el agua y me pidieron dos testigos y al final me la bajaron. Cuando Verónica D..... refaccionó la casa me cerró el paso hacia la calle, quedamos sin salida. Nosotros tuvimos que agarrar el paso por el terreno de la esquina donde era una canchita, hoy terrenos usurpados con viviendas.
La gran sorpresa fue cuando el año pasado más precisamente octubre del 2006 me llegó a mi casa una citación de una denuncia por usurpación de terreno, me llegue al municipio a plantear mi problema porque donde vivo no es usurpado fue cedido por el dueño y existen como testigos los vecinos.
Hable en la Asesoría Municipal Letrada y le conté lo que estaba pasando, que está construcción, hace más de 15 años que esta. Me dijeron que no podían hacer nada siendo ella la que otorga los terrenos fiscales.
A los pocos días hable con el Sr Delgado, le planteo mi problema, me dio la misma respuesta que el municipio no se podía ser cargo.
Si la denuncia judicial sigue, y a mí me echan a la calle con mi mujer y mi hija, a quien tengo que plantear mi problema. Como si fuera poco donde hoy tengo el único paso a la calle la gente que vive al lado me lo quiere cerrar. Nosotros estamos defendiendo la única salida a la calle que nos queda, ya hubo problemas y no pasó nada, la próxima no se que puede pasar”.
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