obre sus comienzos el crack de fútbol señaló: “En aquella época lo que mas se hacía era jugar a la pelota, los famosos campeonatos Evita. Después de eso nos reclutaron con Tiro Federal.
Ese trabajo lo realizaban los delegados que hoy serían los técnicos. Hice las divisiones inferiores ahí hasta que apareció Newell’s, justo que estaba por entrar al servicio militar, por lo que entrenaba poco al estar en la colimba. Fue en el año 58’, conflictivo por la caída de Perón”.
¿Cuándo debutó en Primera? Siempre tuve el apoyo de mi familia, aunque no eran apasionados por el fútbol. Por mala suerte mi mamá no me vió jugar. Debuté en el ´58 en un partido accidentado en Buenos Aires contra Tigre, que no pudo finalizar por problemas en las tribunas. Ganamos 2 a 0.
¿Cómo era jugar en esa época? En el aspecto general se jugaba más que ahora. Había más lirismo. Los jugadores tenían menos compromisos con los medios ya sea la radio o la televisión. Era mas popular el deporte, se ofrecían mejores espectáculos.
¿Qué jugador admiraba? Existían una enorme cantidad de futbolistas que jugaban bien. En el puesto que yo terminé jugando, o sea de número seis, hubo dos jugadores como José Barraca y Nacionale de Lanas que sobresalían al resto.
¿Qué siente al ser admirado por tanta gente entre ellos por Roberto Perfumo? No deja de ser una satisfacción enorme haber pasado por este deporte y que la gente se acuerde. La misión de nosotros era poder llegar a Primera División y ver a nuestros ídolos de cerca. Ser admirado después de tantos años me enorgullece, mas por un jugador tan extraordinario como Perfumo, que al debutar en Primera lo hizo jugando al lado mío.
¿Qué fue para usted disputar el Mundial de Chile ´62? Fue una especie de cristalizar un sueño el hecho de representar a tu país en un campeonato del mundo. Tuve mucha satisfacción y orgullo de vestir la albiceleste.
A pesar de haber salido décimos, teníamos un gran equipo. Lo que pasó fue que no se le deba importancia a la selección. No había una organización, no se conocían los rivales. Nosotros no sabíamos como jugaba Inglaterra, Bulgaria, Suecia y Hungría. Todo era nuevo para nosotros. Por suerte la cosa cambió y se comenzó a jugar partidos en el exterior.
¿Cómo era el “Toto” Lorenzo como técnico? Era un estratega, un me- morista. Conocía a todos los jugadores, había trabajado en Europa por lo tanto tenía una experiencia internacional positiva.
Aunque si tengo que elegir un entrenador que me haya marcado a lo largo de mi carrera y que haya sacado provecho de él fue Adolfo Pedernera. ¿Cómo ve el fútbol actual? Es una eterna discusión si es mejor el fútbol de ahora o el de hace años. Yo creo que había hasta otra vida, otras costumbres, otra manera de pensar. Hoy el potrero no existe y para mi fue el mejor maestro. Algo curioso es que no voy a la cancha porque el fútbol que se practica no me atrae. Televisivamente no hay ninguno que me guste. Lo que me entretiene un poco es el fútbol inglés, por tener un juego rápido, no tirarse al piso y no quejarse como los jugadores nuestros. Los noventa minutos se juega, mal o bien.
¿Qué opina de la Selección Nacional? El hecho que la AFA haya tomado compromisos antes de que asuma Basile, hace que no haya tiempo para trabajar y en consecuencia no se deja una buena imagen. Los jugadores se juntan sin entrenador y no me parece serio. En el futuro nos puede perjudicar mucho. ¿Quién fue mejor: Disté- fano o Maradona?
Son dos grandes de distintos tiempos. Yo conocí muchos jugadores que me deleitaron pero nunca hice la comparación si era mejor o peor que el otro. Los medios de comunicación hacen que las cosas se puedan agrandar más. En el tiempo que yo jugaba los jugadores del exterior no se los podía ver. Hay que mencionar a Cruyff, Luis Suarez, Pelé, que me tocó sufrirlo, pero por gusto me quedo con Distéfano
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