Anibal Gordon y su banda tenía un centro de operaciones en Colón y recién comienza a de- velarse el misterio de la historia más oscura de nuestra ciudad.
El paso más tenebroso del grupo, fue la transformación de ladrones de bancos, pasando a ser miembro de la Triple A, y posteriormente torturadores de “Automotores Orletti”, un taller mecánico ubicado en el barrio de Flores de la Capital Federal, donde pasaron y fueron flagelados cientos de militantes e intelectuales que luego desaparecieron, entre ellos Marcelo Gelman y su esposa, hijo del poeta Juan Gelman.
La banda de Aníbal Gordón recorrió ese camino en la década del setenta, mientras estaban asentados en Colón, primero comprando una casa a nombre de Susana Acosta, ubicada en calle 54 entre 17 y 18, y posteriormente alquilando a un comerciante fallecido del rubro textil, una vivienda en calle 47 y 13. La banda de Aníbal Gordón en su estadía en nuestra ciudad realizó negocios sucios en el Aeropuerto de Ezeiza –entre otras cosas-
Todavía algunos de los colonenses contratados por Gordón para realizar algunos trabajos recuerdan: “Gordón ingresaba al Aeropuerto de Ezeiza, como si fuera el patio de su casa, una vez nos contrato para desarmar un avión y hasta nos hizo vender el combustible que le quedaba”. También contrataba personas para recolectar plástico, que amontonaba en un lote sobre Ruta 8. “ Seguramente era una de las pantallas que tenía” agrega el informante.
Las visitas que recibía eran constantes. Una de las vías utilizadas eran aviones de pequeño porte. Los mismos aterrizaban en el Aéro Club de Colón y eran buscados por varios autos entre los cuales se encontraba una camioneta Ford F 100, color blanca. Un misterio todavía no develado es porque, Gordón eligió Colón y quien lo protegió. Su casa estaba apenas a tres cuadras del Municipio y de la Comisaría local. El movimiento era continúo, sobre todo durante la noche y la camioneta F100, color blanca, iba y venía de destinos inciertos. Los integrantes de la banda eran Alejandro Enciso, Eduardo Rufo, Eduardo Rico, Marcelo Gordón, Ernesto Lorenzo, Carlos Membrives, Juan Rodriguez –entre otros- Una teoría de su radicación en nuestra ciudad es que tenían la base para “esperar” el pasaje “ libre de peligro” (zona liberada)) a la provincia de Córdoba, con alguna víctima de secuestro por los que luego pedían jugosos rescates. Se debe recordar la amistad que unía a Gordón con el Comisario de la Policía cordobesa, Juan Telleldin (padre del detenido por la AMIA).
En este contexto un dato interesante es saber que la banda de Aníbal Gordón tenía una casa en Huerta Grande, provincia de Córdoba. En el lugar se comprobó que habían tenido secuestrado al financista Pedro León Zabalia –entre otros- Los tentáculos
La disolución de la banda de Anibal Gordón ocurrió en 1983, luego de que raptaran a Guillermo Patricio Kelly. Todavía en aquel entonces Gordón alquilaba una casa en calle 47. Según los datos reunidos antes de entregarse en Córdoba a los agentes federales, regreso a Colón pero una cuadra antes de llegar a destino fue avisado por radio que agentes de la SIDE lo esperaban y huyó hacia la Cum- brecita.. Fue su último pasaje a la provincia mediterránea. Pocos días después finalmente los agentes federales lo capturaron. Aníbal Gordon murió de cáncer mientras se encontraba detenido en l987.
Doble vida
En Colón, Aníbal Gordón se mimetizó. Al torturador de Automotores Orletti, le gustaba repartir cigarrillos entre las personas que contrataba para realizar las tareas de recolección de plástico, era afable, aunque siempre detrás del asiento de su Ford F 100, tenía una escopeta recortada. En su juventud había formado parte de la Alianza Libertadora junto a Patricio Kelly
Sin embargo su carrera delictiva fue contemporánea a su radicación en nuestra ciudad. El 25 de mayo de 1973, fue liberado junto a parte de su banda. Estaban detenidos acusados de asaltar una financiera.. El siguiente paso de la mano de José López Rega fue convertirse en el jefe operativo de la Triple A. En 1975 fue parte de los 4000 hombres que asaltaron las fábricas de Villa Constitución. Cuando el “Brujo” debió emigrar a España, por la presión de los sindicatos la banda de Anibal Gordón empezó a depender de la SIDE
Tres de los ilustres visitantes a Colón, Eduardo Rufo, Raúl Guglielminetti y Aníbal Gordón, estuvieron bajo las ordenes del general Otto Paladino, de la SIDE, y fueron asignados a Automotores Orletti, un centro clandestino de detención que funcionó dentro del Plan Cóndor.
La democracia
Antes de ser capturado en Córdoba y con los nuevos aires que imponía la democracia de Raúl Alfonsin, Gordón se fue replegando. Se sabe que junto al ex general Otto Paladino, tenía una agencia de seguridad privada, “Ma- gister” y su banda fue relacionada con el robo a los tribunales rosarinos y al museo Estévez. La declaración
Sin embargo para entender una posibilidad del porque Aníbal Gordón y su banda llegaron a nuestra ciudad y que reafirma la teoría del “pasaje a Córdoba” existe una declaración en los tribunales Federales de San Nicolás muy importante.
El 9 de marzo del año 1978 declara el Coronel Retirado Juan Ramón Nieto Moreno. En dicha circunstancia el mencionado refiere haber prestado servicios en la Secretaría de Informaciones del Estado (Side), desde el veintitrés de diciembre del año mil novecientos sesenta y tres hasta el ocho de octubre de mil novecientos setenta y siete.
El militar dice haber desempeñado los cargos de: Jefe de Sección educacional del departamento de guerra revolucionaria; Delegado de la Side en el extranjero; Jefe de División planes; Jefe de División Doctrina y Publicaciones del departamento con- trainteligencia; Jefe de División Fuerzas Subversivas de la Central Nacional de Inteligencia; Jefe del departamento Interior de la Central Nacional de Inteligencia y Jefe del departamento con- trainteligencia desde el veinte de enero de mil novecientos setenta y cinco hasta la fecha de su renuncia, el ocho de octubre de mil novecientos setenta y siete.
A lo largo de su extenso testimonio, Moreno señala que conoció a Aníbal Gordón como Silva, aproximadamente en el mes de marzo del año mil novecientos setenta y seis, cuando el nombrado constituyó por orden del entonces Secretario de Inteligencia de Estado, General Don Otto Carlos Paladino. El trabajo del grupo de Gordón era ejecutar los blancos operacionales, surgidos de la labor de inteligencia con- trasubversiva.
En una parte de la declaración el militar, dice que Moreno se refiere que en oportunidad de concurrir a la Comisaría de Caseros, tomó conocimiento acerca de la actividad desarrollada por el llamado Aníbal Gordón y el grupo que dirigía en la ciudad de Córdoba, Toda vez que hasta ese momento conocía que Gordon y algunos de su grupo realizaban viajes a la provincia aludida, pero desconociendo el tipo de actividades practicadas.
Informándosele en la mentada oportunidad que éstos se hallaban trabajando en la ciudad de Córdoba en cooperación con el Ejército, pero no se le especificaron detalles de la labor. La posibilidad que la base de Colón haya sido de “transición” para pasar a la provincia de Córdoba es la más factible. Lo cierto es que los colonenses convivieron por una década con uno de los más feroces integrantes de la Triple A.
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