Muere patriarca de la región

El anciano era fuente de consulta de la región en la comunidad gitana. Lo consideraban un sabio
nos 300 gitanos realizaron el miércoles una marcha a los Tribunales de Junín por el esclarecimiento de la muerte de un “patriarca” de su comunidad que, murió de un pico de presión tras ser asaltado en su casa, y reclamaron que la causa sea recaratulada como un homicidio en ocasión de robo, informaron fuentes judiciales...

Los manifestantes no sólo pertenecen a la comunidad gitana de Junín, sino que también llegaron desde Neuquén, Río Negro, Rosario, Santa Fe, Mendoza, Capital Federal y el Gran Buenos Aires.

Los 300 gitanos asistieron al sepelio de Miguel Coria en una caravana de 15 cuadras de vehículos último modelo e importados y luego marcharon unas 20 cuadras desde la casa de la víctima hasta los Tribunales de Junín. Allí pidieron el esclarecimiento del hecho, y reunidos con el fiscal Roberto Rodríguez y la jueza de Garantías, Marisa Muñoz Saggesse, a cargo de la causa, reclamaron que el caso sea recaratulado como un “homicidio en ocasión de robo”.

Es que, tras la autopsia se comprobó que Coria murió de un pico de presión luego del asalto, pero que los delincuentes no le ocasionaron ninguna lesión que le provocara la muerte, el fiscal sólo caratuló el hecho como un robo calificado.

El fiscal

Fuentes judiciales indicaron que el fiscal Rodríguez les dijo a los representantes de la comunidad que se estaba avanzando en la causa y que no descartaba que con nuevos elementos probatorios pueda recaratular el hecho como un homicidio.
Coria, de 74 años, era un “patriarca” dentro de su comunidad, es decir un hombre de permanente consulta de los “caciques” familiares y se caracterizaba por asistir a gitanos con problemas de hogar y dinero.

El martes por la madrugada, tres delincuentes encapucha- dos ingresaron a su casa por el patio y una puerta trasera y lo sorprendieron mientras dormía junto a su esposa. En la casa, situada en Ramón Hernández 765 de Junín, también estaba uno de sus nietos, de sólo 13 años.
Los ladrones golpearon a Coria, lo inmovilizaron y lo obligaron a entregarles el dinero y las joyas que tenía y se robaron también una filmadora.

Los asaltantes escaparon con el botín y luego de ser auxiliado por familiares y llevado a un hospital Coria murió de un accidente cerebro-vascular por la tensión que vivió durante el asalto (El ciudadano)