Además, el Ejecutivo envió un proyecto a la legislatura que modifica sustancialmente el Código de Tránsito de la Provincia y que sería tratado en sesión extraordinaria en febrero; mientras tanto las modificaciones se aplicarán a partir de ahora por el decreto, anunciado esta tarde en conferencia de prensa por Solá.
A través de un Decreto de Necesidad y Urgencia se aprobó hoy el nuevo Código de Tránsito para la provincia, que deberá ser refrendado por los legisladores mediante la aprobación del proyecto de ley. Entre sus puntos más importantes, se destaca la vuelta de la utilización del sistema de radares para combatir los excesos de velocidad en rutas, autovías, autopistas y caminos de la provincia, como así también dentro de las zonas urbanas.
El decreto entraría en vigencia el lunes, con su publicación en el Boletín Oficial. Y, según las estimaciones del propio Solá, en 15 días ya se estarán nombrando los primeros jueces para la justicia de faltas, que en primera instancia se abocará mayormente a las rutas que lleven a la Costa Atlántica. Sin embargo, la idea es que de a poco esta reforma se aplique en todo el territorio bonaerense, desde centros urbanos hasta caminos rurales.
Para ir por parte, el nuevo Código apunta tanto a la represión de las infracciones como a una nueva conciencia a la hora de conducir. Por caso, se establece la obligatoriedad de la enseñanza vial a partir del preescolar, en el jardín de infantes. Y también se busca una mayor celeridad en la concreción de las sanciones por las infracciones de tránsito, al establecer un máximo de diez días para que el juez en cuestión llame al infractor a hacer su descargo. Y dos días más para que dicte una sentencia que no podrá ser apelable.
El nuevo Código de Tránsito sustituirá a la actual ley 11.430 y busca fortalecer el Registro Único de Infracciones de Tránsito (RUIT). Se trata de un registro en el que constarán de forma unificada el historial de cada conductor bonaerense, con sus multas y sanciones. Y que servirá al juez –cuando alguien cometa una infracción- para establecer el tipo de pena, donde pesará la acumulación de faltas, que podrá llevar al retiro definitivo de la licencia habilitante para conducir.
Además, la provincia de Buenos Aires se incorporará al Consejo Federal de Seguridad Vial y se establecerán criterios uniformes de señalización en rutas y caminos entre los municipios, que deberán ser acordes a los de Provincia, a su vez uniformes con los de Nación. También se creará la Escuela de Conducción de la Provincia, donde se implementará el curso requerido para obtener la licencia. Y se estableció que todos los transportes de pasajeros de corta, media y larga distancia, turismo y de carga deberán contar con un tacógrafo, u aparato que permite monitorear todos los movimientos del vehículo.
EL NUEVO JUZGADO
La creación del juzgado de faltas, según Solá, apunta también a la descentralización entre municipios y provincia. La justicia de infracciones de tránsito provincial se encargará del "control, juzgamiento y sanción" de las faltas cometidas en rutas, caminos, autopistas y semiautopistas sobre las que el Estado bonaerense tiene jurisdicción.
Las infracciones de tránsito que se cometan en zonas urbanas serán juzgadas por la Justicia de Faltas municipal. En tanto que las cometidas en rutas, caminos, autopista y autovías serán juzgadas por la Justicia provincial. En estos casos el juez deberá remitirse al RUIT para establecer la pena, y el proceso no durará más que un mes. Según los casos, podrá retenerse el vehículo y las multas oscilarán según las faltas sean consideradas “leves” –no portar documentación- o “graves” –conducir alcoholizado-. Las faltas graves se sancionarán con la aplicación de una multa "por el valor de entre 100 y 1.000 litros de nafta especial".
El ingreso por multas se dividirá en un 50 por ciento para los municipios y otro 50 para la provincia cuando la falta se cometa en zonas urbanas. Y cuando sea en rutas será el cien por cien para la provincia.
LA VUELTA DE LOS RADARES
La utilización de los radares en las rutas de la Provincia fue prohibida en 1998 con una ley que luego fue prorrogada por otras seis normas. La última venció en octubre pasado y ya había un proyecto en la legislatura para volver a instalarlos, pero no fue tratado.
Con el decreto, Solá autorizó "el uso de instrumentos cinemómetros", es decir radares automáticos o semiautomáticos que no pueden ser manipulados por el hombre.
Los límites de velocidad previstos son de 40 kilómetros por hora en calles; 60 en avenidas; 110 en zonas rurales (rutas); 120 en semiautopistas y 130 kilómetros en autopistas.
En las zonas rurales, semiautopistas y autopistas, los sistemas deberían ser instalados en "tramos rectos", y la presencia del radar debería ser advertida a los automovilistas con "placas estáticas" ubicadas "a no menos de 600 metros" del lugar en el que se encuentre el controlador de velocidad.
En cambio, en los caminos urbanos, las señalizaciones deberían ser ubicadas "a no menos de 70 metros".
Tanto en las rutas como en el casco urbano, los radares tendrían que ser colocados "a la derecha" del trazado vial, aunque también se permitiría instalarlos "a ambos lados" en los lugares en los que, por las características del camino, "sea necesario".
Solá adelantó que en principio los radares estarán en las rutas 2, 66, 56, 74, 11 y 226. Para el nuevo sistema de radares se incorporarán 500 policías especialistas en seguridad vial. Y se incorporarán 240 millones de pesos al presupuesto previsto para Seguridad.
INFORMACIÓN PARA RECUADRO GRISADO
LOS ACCIDENTES EN LA PROVINCIA
Buenos Aires es la provincia con el mayor índice de muertos por accidentes de tránsito en el país. Tan sólo del 2 al 16 de enero de este año hubo 60 accidentes, 99 heridos y seis muertos, en las rutas que van a la Costa Atlántica. Por caso, hoy murieron dos personas en un accidente en Mar Chiquita y en enero todo enero del año pasado hubo 38 accidentes.
En tanto desde el 2000 al 2005 murieron 5.027 personas en la provincia, en zonas urbanas y rurales. Y en los primeros seis meses de este año, según las últimas estadísticas oficiales, hubo 611 muertes. Además, en lo que va de este mes se registró, según Solá, un 20 por ciento de alcoholemia en los controles en rutas y ciudades.
Y en todo el territorio bonaerense en enero las víctimas llegaron a 43, mientras que a nivel nacional la cifra supera las 180 víctimas fatales, mientras los heridos oscilan los 380.
En 2006, la Provincia de Buenos Aires encabezó el ránking, con 3.062 muertos, sobre 7.500 de todo el país, un promedio de 21 muertes por día. Las cifras fueron difundidas por la asociación civil Luchemos por la Vida. (DIB)
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