A los problemas con el último balance, subsidios y cheques, se suman una sustracción de valores, amenazas de muerte y patovicas armados en asambleas. Después de las denuncias contra el responsable de la entidad, Miguel Tapia, la Asamblea expulsó a los trabajadores denunciantes.
“Sabemos que Ricardo Alessandro (ex intendente por el PJ) está detrás de todo esto”, se defendió Tapia. “Aprendió de quienes lo rodean” le respondió Bruno en clara alusión al senador bonaerense Vicente Migliaro.
Por partes
El jueves 4 de enero, se realizó en el Sindicato de la Carne de Salto una áspera asamblea de afiliados. El objetivo era discutir la situación interna, luego de las denuncias presentadas contra Miguel Tapia, el responsable del gremio.
Ricardo Bruno fue 17 años Secretario del Gremio de la Carne, y uno de los expulsados después de la asamblea. En declaraciones radiales, denunció que a dicha reunión habían llegado desde Santa Fe un montón de patovicas “que no se dejaban ver la cintura, estaban de traje y armados”.
“Bajaron de una combi. No tenían nada que hacer dentro de nuestro sindicato y no los pudimos sacar, era la palabra de ellos y nada más”. A los periodistas de varios medios de comunicación locales, además, no se les permitió ingresar a presenciar la Asamblea.
Bruno dijo también “no haber vivido nunca esta situación, ni siquiera en los congresos nacionales, donde se jugaban cosas grandes”.
Acompañados por José María Cuello y Miguel Pessoa, Síndicos de la Federación Gremial de la Industria de la Carne, Abel Figueredo y Ricardo Bruno, en conferencia de prensa, afirmaron que “se terminó la época en que había que tener matones para poder subsistir”.
Tapia, por su parte, reconoció la presencia de personas extrañas al sindicato local. Su defensa fue: “vinieron 29 compañeros a cuidar el orden, llamamos a Federación porque podía haber una revuelta”, para afirmar luego que “no había compañeros armados”.
La interna del peronismo
Pero los enfrentamientos parecen ampliarse a la hora de buscar responsables.
En respuesta a las críticas recibidas por la gente de su propio gremio, Miguel Tapia atacó desde el mismo medio radial: “sabemos quién está detrás de esto. Está Ricardo Alessandro. No se para qué se metió si no tiene nada que ver. Alessandro salió a apoyar a Almirón, Vega y Bruno”.
El sindicalista agregó que “Ricardo Alessandro trasladó la pelea con Migliaro al Sindicato. Alessandro no quiere entender que el pueblo le dijo que no, cuando con tanta hipocresía hablaba como patrón de estancia”.
En cuanto a su jefe político, el senador Victorio Migliaro, sentenció: “le he dicho a Migliaro que en esto no se meta, porque esto no le corresponde”.
Desde la otra vereda, Ricardo Bruno, el por ahora ex Secretario del Gremio de la Carne de Salto, dijo que en relación a los hechos acaecidos en la Asamblea gremial, Tapia, “a estas cosas las aprendió de los políticos de los que está rodeado ahora”, en clara alusión al Senador Migliaro. Migliario y Tapia se han mostrado juntos en inauguraciones de sedes y firmas de contratos, e incluso en las fallidas gestiones por la sede del ANSES que el senador provincial nunca pudiera concluir.
Números, denuncias y expulsiones
La oposición gremial integrada por Figueredo, Bruno, Almirón y Vega denunciaron el Balance presentado por Tapia, en el que el monto correspondiente a Movilidad y Viáticos ascendió a $6.370 y los gastos de Luz y Teléfono llegaron a $11.588. El punto más álgido de la discusión es acerca del dinero gastado en Remises y Viajes, que llega a un monto de $28.412. Según la oposición, podría haberse comprado un auto nuevo con este dinero.
Otra de las críticas que recibió Tapia es la de haber pagado con fondos del Sindicato de la Carne el alquiler de un local que, según el sindicalista, y aprobado por Migliaro, intentaría ser la futura sede del ANSES en Salto.
A estas denuncias, se les respondió desde la cúpula del Sindicato con la expulsión de Marcos Almirón (Secretario de Actas y uno de los denunciantes contra Tapia), Abel Figueredo, Ricardo Bruno, y el Secretario de Organización Gustavo Vega.
Estos trabajadores impugnarían la Asamblea por considerar que no se cumplieron los pasos necesarios para su expulsión, que Tapia justificó por “no haber presentado nada, tenían que probar todo lo que robaba el sindicato”.
Cómo empezó todo
Según versiones expresadas por una página web saltense, Tapia “se autopostulaba como primer candidato a Concejal de cualquier lista de unidad que conformara el Justicialismo, parece ser que el viento le sopla en contra”.
La misma página informativa expresaba que las divergencias internas en el sindicato surgían a partir de “la exigida devolución de un subsidio de $ 10.000 otorgado por la misma Federación, la pérdida o sustracción de valores con su firma por $ 6.000 descubierta casi un año después y ciertos números del último balance que no logran conformar a sus afiliados”.
Luego de ello, Tapia radicó una denuncia penal en la Ayudantía Fiscal, el día 18 de diciembre, acusando al Secretario de Organización Gustavo Vega de haberlo “amenazado de muerte”.
Una semana después, llega a Salto una nota cursada por el señor Tomás Valín, Secretario General Federación de la Carne y Héctro R. Spenelli, Secretario de Administración y Finanzas, donde se le reclama a Tapia “restituir la suma de $ 10.000 que oportunamente le fuera entregado en la Federación que nos agrupa por intermedio de cheque del Banco Nación Nº 3583 de fecha 09/02/2006”. ( Fuente HOY)
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