Estuvo allí por más de tres horas cuando fue atendido por el subsecretario Alfredo Vivono y los profesionales del área jurídica. Hoy, el subsecretario de DD. HH., Alfredo Vivono, derivará el testimonio que recibió ayer al ámbito judicial que corresponda. Bustos no tiene todavía abogado oficial y la Liga Argentina por los Derechos del Hombre (LADH) dijo que lo respaldará jurídicamente.
Hasta ahora y después de lo ocurrido el 13 de diciembre pasado alrededor de las 22.30, el momento que señaló como el de su secuestro, no quiso declarar ante la Justicia. En Rosario hizo un relato del momento y las circunstancias a partir de las que estuvo desaparecido durante trece días y de los tormentos por los que pasó -golpes, picana, quemaduras varias, entre ellas la de una cruz esvástica en su pecho-, elementos que hoy Vivono presentará ante la Justicia que resulte competente.
El juez de instrucción en lo Penal, Hugo Perassi, señaló en declaraciones públicas que "en doce años de carrera no había visto un caso así" y caratuló el expediente como "Torturas", pero luego se declaró incompetente y pasó la causa al fuero federal de Rosario, que deberá decidir si interviene en la investigación.
El juez Perassi citó a declarar a Bustos en varias oportunidades pero el hombre se negó a hacerlo, presentándose por última vez el viernes 29 en la sede del juzgado, y el sábado solicitó asistencia psicológica y patrocinio legal ante la Secretaría de DD. HH.
Nélida Caseri, madre de Bustos, lo acompañó en todo momento aunque los dichos de ambos no coinciden en todo. Ella dijo en declaraciones que exigirá que el Estado investigue porque "en la mesa de tortura se trató de obtener información de Presidencia de la Nación y de la organización Abuelas (de Plaza de Mayo).
Ellos (por los secuestradores) tenían la sospecha, ya que mi hijo viajaba y frecuentaba Presidencia de la Nación, más precisamente la secretaría general; que él tenía información. Le preguntaban sobre la forma de investigación para la búsqueda de bebés ya que él pertenece a la red relacionada con Abuelas. La tortura no fue la venganza de una esposa enojada o de una crisis, es evidentemente política".
Caseri dijo que su hijo estuvo secuestrado en lo que "debe ser un ex centro clandestino de detención. Lo tenían en una habitación chiquita donde le ponían la comida en el piso, lo llevaban a la sala de tortura donde tenían picana y elementos calientes con los que lo quemaban, y cuando llovía lo dejaban todo el tiempo al aire libre en un pequeño patio".
La falta de declaración de Bustos ante la Justicia complicaría el panorama por la cantidad de elementos y datos que menciona en distintas oportunidades junto a su madre, pero no hay todavía investigación alguna sobre un hecho que aparece con las formas y señas del terror (La Guia)
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