( DIB) Mediante un proyecto de ley presentado por la senadora del PJ Hebe Maruco, se planteó la veda total al sacrificio de perros y gatos en ámbitos oficiales de la Provincia, aún cuando los ejemplares sufran enfermedades terminales -rabia, por caso-. Sin embargo, lo que había sido aprobado en el Senado, fue modificado en Diputados, por lo que ahora, las autoridades comunales tienen en su poder la decisión de implementar o no la eutanasia en casos extremos.
Para las entidades que proteccionista de animales, el tema es muy preocupante en todo el territorio. Son muchos municipios que implementan la esterilización y los programas sanitarios y que se suman a esta tarea para salvar a los animales que lo necesitan. En la mayoría de estas comunas hay ordenanzas que prohíben la matanza de animales, aunque según denuncian, otros municipios tienen perreras clandestinas donde se ejecutan animales.
“Nuestro fin es que el Senado rechace de forma unánime la modificación que hizo Diputados. Queremos que ratifique el proyecto original: no matar, castrar, desparasitar y atender la salud de loa animales”, dijo en declaraciones a DIB Marcelo Moreno, secretario de la Organización Proteccionista Integral de la Vida Animal Argentina. Asimismo, el dirigente cargó contra el Colegio de Veterinarios de la Provincia, y afirmó que éste “se opone al servicio público, a la vacunación, a la castración y ellos aseguran que las cuestiones que tienen que ver con la salud de los animales es absolutamente privada”.
Maruco, en su proyecto, había promovido también "la obligatoriedad del tratamiento antiparasitario", y la "esterilización quirúrgica masiva como medio ético para proteger la vida de la fauna urbana". La legisladora consideró que, tras la intervención de Diputados, "los municipios que son eutanásicos lo seguirían siendo, y no podemos permitir que esto suceda".
Al respecto, en diálogo con esta agencia, Marucco dijo que en cinco años logramos que se atienda gratuitamente mil animales. “Yo lo preguntaría a estos miembros del Colegio, si la gente que vive en los asentamientos en las villas tiene capacidad económica para ir a una clínica veterinaria”, destacó.
En tanto, los profesionales, que avalaron la intervención del Senado, señalaron que si se prohíbe por ley el sacrificio de animales en casos extremos -como es el de las enfermedades terminales, o que generen un peligro para el ser humano-, “se deja sin armas a la autoridad sanitaria".
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