Según sus familiares, el muchacho fue agredido por personal policial en el centro de la ciudad, aunque la policía expuso otra versión. Lo cierto es que al cierre de esta edición Lucas Oro permanecía internado en estado de coma y con el rostro completamente desfigurado en la terapia intensiva del Hospital Provincial Alejandro Gutiérrez.
Oro recibió una perdigonada de bala de goma en el ojo izquierdo, disparada por un agente del Comando Radioeléctrico venadense que fue identificado como Juan Manuel B. El uniformado se encontraba detenido e incomunicado en la alcaldía de Melincué.
Según la versión policial, Oro había discutido con un efectivo del Comando por motivos que aún no están claros y se trabaron en una pelea que culminó cuando el arma del policía se disparó accidentalmente para dar de lleno en el rostro del joven. El arma oficial tenía cargada balas de goma.
Sin embargo, distinta es la versión que el papá de Lucas, Miguel Oro, brindó en una entrevista realizada en un programa de televisión que se emite por Canal 12 de Venado Tuerto: "A mi hijo lo quisieron matar y le dispararon a menos de 30 centímetros. Tuvo suerte de que la bala era de goma y el tiro no fue de frente sino que lo alcanzó de costado", sostuvo el hombre, que aseguró que Lucas "perdió un ojo, tiene la cara desfigurada y está en coma".
Oro sostiene que su hijo fue atacado por la policía y que "no hubo ningún forcejeo que accionara el arma" del agente del Comando. "Mi versión responde a lo que me dijo un amigo de Lucas que fue testigo de todo lo que pasó el sábado a la madrugada, alrededor de las 5", aclaró el padre de la víctima.
Según refirieron otros familiares y amigos, Lucas estaba en una estación de servicios en calle Mitre y Castelli con otros amigos cuando llegaron policías del Comando. "Uno de ellos empezó a perseguir a Lucas durante varias cuadras hasta que lo alcanzaron en Saavedra y Chacabuco, que fue donde le disparó a quemarropa uno de esos agentes".
Aparentemente, los policías acusaban a Lucas de haber roto una farola ubicada frente a la Municipalidad venadense. Según la versión policial, luego de haber recibido una denuncia de que un joven con remera roja estaba provocando destrozos en una farola comenzó la persecución al presunto autor de los daños que se extendió por varias calles de la ciudad.
Uno de los agentes se trabó en una pequeña pelea con Lucas que culminó cuando "se disparó accidentalmente" la escopeta cargada con balas antitumultos (de goma). Antes de ello, según la policía, el joven había intentado defenderse del agente policial con un cuchillo y "alcanzó a lesionarlo levemente en el estómago". ( La Capital)
|