La prohibición está prevista en una ley que fue aprobada por la Cámara de Diputados y que es rechazada por el Colegio de Veterinarios por considerar que la iniciativa «se opone a las normativas» que permiten a los profesionales recurrir a la eutanasia en los casos en que los animales padezcan enfermedades terminales. Cabe destacar que el ex concejal del AMIC Gerardo Soria fue un adelantado en nuestra jurisdicción al dictar una ordenanza semejante en el 2005.
La ley impulsada por la senadora del PJ Hebe Maruco tiene por objetivo que la Provincia y los municipios «logren alcanzar el equilibrio de la población de perros y gatos» y declara obligatorio el tratamiento antiparasitario de estos animales, así como la aplicación de todos los métodos preventivos contra las zooantroponosis.
Cuestionada por los veterinarios, la norma contempla la práctica de la esterilización quirúrgica «como único método para el control del crecimiento poblacional de perros y gatos» en todo el ámbito de la provincia de Buenos Aires.
La aplicación de la ley deberá ser garantizada por cada uno de los municipios, en coordinación con el ministerio de Salud provincial y la Dirección General de Cultura y Educación bonaerense. Además, dispone la inclusión en la currícula de Educación Primaria Básica, Educación Secundaria Básica y Poli- modal de «la concientización dirigida a una convivencia armónica entre el hombre y los animales, inspirada en la concepción del respeto por la vida».
Sin Perreras
Hasta ahora, son los municipios los que determinan qué sistema aplican frente a la problemática de los perros vagabundos. Pero la ley aprobada -que recién entrará en vigencia una vez que sea promulgada por el Ejecutivo- establece una prohibición general para que funcionen sistemas como el de la «perrera».
Cabe recordar que en La Plata la llamada «perrera» -como se conocía al camioncito que recorría las calles en busca de perros vagabundos- incluía el sacrificio de animales y dejó de funcionar en 1982. En nuestra región, aunque la rabia está controlada, genera inquietud la proliferación de perros vagabundos desde hace mucho tiempo. Y, según denuncias vecinales, las campañas de vacunación y de castración son esporádicas.
Críticas de Veterinarios
El Colegio de Veterinarios de la provincia de Buenos Aires expresó su rechazo a la ley que prohíbe el sacrificio de perros y gatos que hayan contraído rabia, ya que en el tratamiento y análisis de la iniciativa «no se ha consultado a los organismos técnicos oficiales y privados competentes en la materia». Al fundamentar su oposición, la entidad destacó que la prohibición impulsada se opone a las normativas que regulan el ejercicio de la profesión veterinaria, que permiten a los médicos veterinarios recurrir a la eutanasia en aquellos casos en que los animales padezcan enfermedades terminales.
También remarcó que la norma se opone a la ley nacional 14.346, de protección al animal, que permite el sacrificio con fines de investigación, experimentación y de perfeccionamiento de prácticas operatorias. Los veterinarios afirmaron que «ante un tema tan delicado que incumbe a la salud pública, es necesario convocar a los organismos oficiales y privados competentes en la materia» y señalaron que «en vez de sancionarse una norma no eutanásica, se debería avanzar sobre una ley de tenencia responsable de animales».
Además, indicaron que «tanto los tratamientos antipara sitarios como los métodos preventivos contra las zooantroponosis, no proveen una solución si los perros vuelven a la calle a contraer y transmitir enfermedades y provocar accidentes».
Finalmente, aseguraron que «la esterilización quirúrgica es un método adecuado, pero por sí sola no soluciona el problema que significan -para los propios animales y para las personas- los perros abandonados, y ello porque no se contempla el retiro de los mismos de la vía pública, ni tampoco se promueven medidas tendientes a procurar la tenencia responsable».
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