La nueva medida de fuerza se decidió luego de un Congreso de Feb y un Plenario de Secretarios Generales de Suteba que realizaron en La Plata, durante los cuales se resolvió además realizar una movilización en La Plata, durante la semana que comienza el lunes 18 de diciembre
El paro de la semana próxima echa por tierra la meta oficial de 180 días de clases, ya que con la protesta decidida hoy serán siete en total las jornadas perdidas, con lo que el calendario finalizará, el próximo 15 de diciembre, con 179 días de clases, si es que no se deciden nuevas protestas.
Eso sin contar, claro, las escuelas que también se vieron afectadas por el paro de auxiliares docentes y los días sin clases por el debate de la Ley Nacional de Educación, que no estaban previstos cuando se diseñó el cronograma escolar 2006.
Este es el segundo año consecutivo que la Provincia de Buenos Aires esta establecida en la Ley de Educación y no puede cumplir debido a los conflictos salariales.
Con todo, tanto los gremios como el Gobierno aseguraron que no habrá dificultades para tomar los examenes finales y cerrar notas.
El propio gobernador Solá criticó con dureza a a los docentes, a quiene acusó de “extorsionar” al Gobierno por plantear paros sabiendo que antes de fin de año no hay posibilidades presupuettarias de otorgar un nuevo aumento, algo si está asegurado para 2007, aunque aún falta definir los montos.
En la misma líena de dureza verbal se había expresado la ministra de Educación, A- driana Puiggrós, que calificó de “irracional e irresponsable” las medidas del Frente Gremial.
La Ministra dijo además que con los paros, los docentes en vez de conseguir aumentos conseguirán “mayores descuentos”.
Esas intervenciones motivaron un repudio explícito de las dos asambleas gremiales, que calificaron de “injuriosas para con los docentes” las expresiones del Gobernador y su ministro.
También exigireron una medida curiosa: que Solá le descuente a Puiggrós los días que no hubo clases por problemas de infraestructura en las escuelas.
Los maestros y profesor reclaman un salario de bolsillo de 1.000 pesos y la incorporación al básico de 225 pesos que los educadores cobran como suma no remunerativa
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