Los docentes del establecimiento escolar fueron distribuidos en distintas escuelas mientras se sustancie el sumario administrativo que corre paralelo a la causa judicial.
La fiscal Magdalena Brandt actuó rápidamente y ya tiene en claro como sucedieron los hechos trágicos del Lago Municipal.
La fiscalía colonense se movió con toda celeridad. A las 19 hs de la jornada trágica ya habían declarado los cuatro menores integrantes del grupo de la Escuela Nº 2 que concurrió al espejo de agua. Una fuente habría indicado que el relato de dos de los menores habría sido muy claro. La fiscalía también habría identificado a otros testigos mayores que habrían prestado declaración
Con un panorama de cómo fue la secuencia que termino en la muerte del alumno, el miércoles a la mañana la Dra. Brandt tomó declaración al docente Manuel Gómez.
Una fuente indico que poco después habría comenzado el escrito dirigido al juez de Garantías para pedir el procesamiento del encargado del grupo por homicidio culposo.
La autopsia habría determinado que el menor Juan Pedro Vargas, con domicilio en calle 22 entre 54 y 55, dejó de existir por asfixia por inmersión. Cabe destacar que el docente Gómez habría estado a cargo del grupo y se lo acusaría de “indebido cuidado”.
Los acontecimientos
Según pudo determinar un cronista de Colón Doce en el sitio de la tragedia, el niño de 9 años, se cayó al espejo de agua por causas que se tratan de establecer. La Fiscal Brandt ya tendría total certeza de cómo se desarrolló la secuencia que término en la muerte del educando y ahora se abocaría a estudiar la cadena de responsabilidades.
Una situación que no habría pasado desapercibida para los investigadores sería que “Juampi” había dejado las zapatillas y su ropita al costado del puente con la intención de bañarse en las aguas del Lago.
La fiscalía habría tomado declaración a los menores que vieron la escena
La víctima se precipitó al vacio en la compuerta, situada en el lado oeste, y que está paralela al Canal Colón (primer puente) y donde existiría una profundidad de dos a tres metros.
Los testigos ocasionales dijeron que el menor habría tratado de nadar pero se hundió. Un compañero de curso se habría tirado al agua pero no habría podido sacarlo. El profesor no sabría nadar y no habría reaccionado para extraerlo del agua. También el cuidador del lago Municipal, habría llegado minutos después y tampoco sabría nadar.
Un joven de 18 años identificado como Alexis Rivarola, pasó por el sitió y al tomar conocimiento del drama se arrojó al agua logrando rápidamente encontrar el cuerpo y sacarlo a la superficie. Colón Doce conversó con Rivarola argumentando: “vi que nadie se tiraba, yo me zambullí y lo encontré rápidamente”.
Una mujer que no pudimos identificar pero que estaba desde los primeros instantes dijo “nadie sabia nadar, nadie se tiraba, pero este chico ( por Rivarola) se tiró y lo sacó en segundos, luego Rivarola intentó reanimarlo, pero el chico había pasado más de 20 minutos bajo el agua”.
Poco después llegaron los Bomberos Voluntarios que taparon el cuerpo y una ambulancia del Hospital Municipal que trasladó el cuerpo a la morgue del nosocomio.
La cruda realidad
Tenemos cansancio mental por el cúmulo de acontecimientos sin explicación que pasan en nuestra ciudad. Es desgarrador pensar que un padre colonense mandó a su hijo de 9 años a la escuela y recibió un cuerpo sin vida. Sin embargo es una circunstancia extrema que no se debe repetir. En Colón existen dos mil potenciales Juan Vargas, cuyos padres los envían a una establecimiento escolar con la tranquilidad que el sistema los cuida y los protege.
La discusión no es si al pequeño lo empujaron o se tiró por propia decisión. La discusión es profunda y debe abarcar ¿porque un chico que debía estar en una escuela, murió ahogado en el Lago Municipal? La contestación se debe dirigir para que los padres no pierdan confianza en el sistema educativo y los encargados de hacer que funcione el sistema correctamente. Lo sucedido en la parte institucional es de una gravedad inusual.
En primer lugar, la pregunta de rigor es ¿Porque un grupo de alumnos de un establecimiento escolar colonense salió de excursión?. Una fuente a la que tuvo acceso Colón Doce indicó que no existiría permiso expreso de los padres para llevar a este grupo al Lago Municipal. Tampoco existiría los trámites respectivos ( proyecto) para ser presentado ante la dirección del establecimiento.
En segundo lugar, el camino hasta el Lago Municipal se habría realizado en un auto particular ¿Qué hubiera pasado si el vehículo choca al cruzar la ruta –entre otras cosas?.
La fiscal estaría investigando la cadena de responsabilidades ( establecimiento escolar, inspectoría etc). Recordar que hace dos años falleció un chico ahogado en Pergamino y hubo nuevas directivas para sacar a los alumnos de las escuelas. También debemos preguntarnos porque en la Municipalidad de Colón, donde aproximadamente hay 600 empleados, en un predio cómo el Lago Municipal, solamente dispone de una sola persona de guardia y que además no sabría nadar. Se supo que existen ordenanzas expresas para el funcionamiento del predio y que debería contar –entre otras cosas- con un bañero se pueda o no bañar este contaminada el agua o no.
Recordar que luego de los intentos de violación cercanos en el tiempo, se prometió que habría un patrullero de ronda en el predio. Una persona a marcha ligera tarda 30 minutos en recorrer los cuatro kilómetros de perímetro. Un auto lo hace en diez minutos a velocidad lenta.
El chico estuvo en el agua aproximadamente 25 minutos, hasta que una persona, extraña a la municipalidad, extraña a la excursión escolar y extraña a la fuerza policial, lo auxilió sacándolo del agua. En la mañana del martes la fiscal Brandt recibió de el sumario administrativo abierto y lo adosó a la causa judicial.
Una fuente indicó que el desgraciado caso puede terminar en un juicio oral y público. La gravedad del caso va trascendiendo y seguramente en las próximas semanas habrá novedades administrativas y judiciales.
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