En el fútbol argentino los árbitros cada domingo despiertan en los simpatizantes e hinchas un sentimiento de bronca por sus fallos que a su entender perjudican a sus equipos. No siempre tienen la razón.
Por tercera vez Colón Doce dialogó con otro árbitro de Primera División, esta vez con Saúl Laverni, que recientemente fue nombrado para dirigir internacionamente. En un bar, café de por medio, explica el porque de su ingreso a la actividad: “recuerdo que jugaba al fútbol en las inferiores de un club, después tuve la suerte de jugar en Primera C en Argentino de Rosario y luego a las Ligas del interior como Santa Teresa y Totoras. Un día le pregunté a un árbitro cuanto ganaba y me dijo una suma, la cual era mas de la que estaba ganando yo.
No me estaba yendo bien económicamente por lo que ese mismo lunes comencé a estudiar. A los veintidós años dirigía en las ligas infantiles hasta que fines del año 1999 me recibí”. Al recordar su primer partido en el referato dice que “fue como primer asistente en el Nacional B en le partido de General Paz Juniors ante Olimpo. Mientras que como árbitro fue Argentinos Juniors- Colón, un 3 a 3 emocionante”.
La violencia
en los estadios
No hay domingo que no se produzca un hecho de violencia en una cancha de fútbol, en cualquier divisional. Fuera y dentro del campo de juego los ánimos se enfurecen. Laverni opina al respecto que “hay que trabajar el tema muchísimo. Debemos sentarnos los árbitros, los dirigentes, los futbolistas, la policía y los legisladores para generar conciencia. Hacer que el espectador crea y vea que el espectáculo que están haciendo los jugadores de fútbol le pertenecen a ellos también. Para mi pasa por un sentimiento de pertenencia y cultura, que el espectador sepa que los jugadores se están brindando para él, que el árbitro trate de hacer las cosas bien para que el encuentro salga en cauces normales y de esa forma no haya violencia. Creo que lo que está sucediendo debe hacer reflexionar a todos, no solo los actores del fútbol sino también de los que legislan. Quizás un principio de solución sea charlar con gente que solucionó el mismo tema en Europa”.
Un hecho de violencia se produjo un par de fechas atrás cuando en el encuentro entre Colón y Velez que se disputaba en Santa Fe, un plateísta con un encendedor golpeó al juez de línea Horacio Herrero. El árbitro de ese partido era Saúl Laverni que no dudó un segundo y suspendió el cotejo. Recuerda que “no tuve miedo de suspenderlo sino que sentí una desazón de que era un lindo partido que se estaba viendo para todo el país y por la reacción de un inadaptado nos quedamos todos sin fútbol, no solamente la hinchada y los jugadores sino también los árbitros. A mi me dolió mucho no solo el hecho físico del cual salió agredido mi asistente sino en suspender el encuentro ya que no es normal suspender el mismo por una agresión de ese tipo. Lamentablemente ocurrió así y reglamenta- riamente actuamos como corresponde. Suspender el partido me afectó en lo anímico, tal es así que estuve unos días cabizbajo”.
Comportamiento de los jugadores
Muchas veces se juzga a los hinchas, dirigentes, policías por los hechos de violencia pero también hay que hacer una mención al comportamiento de los jugadores dentro del campo de juego que muchas veces resulta violento. Para Saúl “lamentablemente no se comportan como profesionales lo que despierta cierto grado de malestar en la hinchada. Esto sucede cuando empiezan a protestar todos los fallos y hacen gestos hacia la tribuna. El jugador tiene que estar tranquilo y pensar que el que esta mirando el espectáculo no tiene porque soportar gestos o violencia de parte del jugador, porque deben ser profesionales. En concreto existen jugadores que incitan a la violencia”.
Todos los que siguen al fútbol en Argentina coinciden en que se está jugando muy fuerte, con muchas infracciones. Laverni afirma que “increíblemente se está jugando cada pelota con alma y vida. Muchos piensan que trabar fuerte es la vida. A mi me gusta el fútbol leal, que se juegue de “frente”. El jugador que pega una patada de atrás o va al tobillo me resulta antiético. Al cobrar un buen sueldo y ser profesionales no deben ser desleales”.
EL referato como decíamos al comienzo de la nota siempre está en la mira. Al ser consultado si era bueno el arbitraje argentino, opina que “me gusta el arbitraje y hay buenos jueces. Indudablemente el mejor está en nuestro país y es Horacio Eli- zondo, que realizó un excelente mundial aunque considero que cualquier árbitro del país hubiera hecho un buen papel como lo hizo él”.
Laverni fue nombrado recientemente árbitro internacional. Para él “es un orgullo. Estoy viviendo una euforia tremenda, compartiendo agasajos con la familia que siempre me apoyó y estuvo a mi lado”
Su paso por Colón
No por dirigir un River- Boca, en el caso de Claudio Martín o por ser designado internacional los árbitros olvidan sus comienzos. Laverni también dirigió en la Liga de Colón y afirma que “los recuerdos que tengo son hermosos. Salíamos de Rosario temprano para llegar bien al encuentro. Tuve la suerte de poder dirigir varios partidos incluso un clásico entre Barracas y Racing”.
Al igual que Martín, Laverni dirigió en el Estadio Hugo Viccei y recuerda con una sonrisa que “me resultó risueño que detrás de un arco existiera un zoológico. Pero lo que mas me quedó es la pasión que se vivía en ese momento. Además siempre recibí buenos gestos de parte de la gente y de los dirigentes. Se que voy a volver a dirigir en esas ligas porque me gusta mucho como se vive el fútbol ahí donde se juega por la camiseta y no tanto por el dinero”.
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