El ministro de Salud bonaerense, Claudio Mate, confirmó la construcción de estos dos nuevos centros de hemoterapia, que ya habían sido dados a conocer y que se sumarán a los ya instalados en La Plata y Mar del Plata.
Con estos centros se prevé duplicar la capacidad para la producción de componentes sanguíneos y así abastecer la necesidad de transfusión de toda la provincia. Uno de los establecimientos estará en Bahía Blanca y cubrirá las necesidades transfusionales de la Región Sanitaria I; y el otro en Haedo, y comprenderá las Regiones Sanitarias IV (con cabecera en Pergamino), V (San Isidro), VII B (General Rodríguez) y VII A (La Matanza).
Hasta ahora los componentes sanguíneos de esas zonas se procesaban en bancos hospitalarios, «esto no es lo ideal porque el hospital es el lugar de asistencia del paciente. La donación de sangre necesita a la persona sana que dona, con toda una infraestructura específica para asegurar la calidad de los productos que se extraen de la sangre, y esto es lo que van a tener los nuevos centros: el recurso humano, edilicio y el equipamiento adecuado», detalló Nora Etchenique, directora del Instituto de Hemoterapia.
En la provincia de Buenos Aires hay un déficit de donantes de sangre que alcanza a las 130 mil extracciones anuales, aunque en los últimos dos años las donaciones crecieron un 8 por ciento, según indican cifras difundidas por el ministerio de Salud bonaerense.
El mismo estudio indica sólo el 18 por ciento de las donaciones se realizan en forma voluntaria, mientras que el resto se hacen para reponer sangre de un familiar o amigo, una medida que exigen los hospitales antes de practicar intervenciones que impliquen suministro de sangre.
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