Los funcionarios denunciaron un crecimiento desmedido de los pozos, que, en el caso de Pergamino, habrían pasado de 15 a 60 entre el 2005 y el 2006, mientras que la superficie regada subió de 1.000 a 4.300 hectáreas.
Este incremento se conjuga con la ilegalidad de muchas de las obras. La Autoridad del Agua, máximo organismo en la provincia de Buenos Aires, tiene entre sus funciones el cuidado del recurso. Sin embargo, los funcionarios admiten que hoy en día existen muchos pozos no declarados, con lo cual es imposible calcular cómo se emplea el agua de las napas.
Sin embargo, el conflicto encierra otro problema de fondo. Según las Naciones Unidas “el agua potable será cada vez más escasa en los próximos años por el aumento de la demanda y por la contaminación de las fuentes.
Alberto del Solar Dorrego, director de la Secretaría de Producción de Rojas quien indicó que Rojas comenzó a notar la problemática durante el año pasado; es por eso que especialmente firmó un convenio con el INTA por el cual pidieron una foto aérea de los dos últimos años para ver qué estaba pasando con los pozos de riego, ya que cada vez había más.
En los informes del 2004 y el 2005 se hablaba de 1.000 hectáreas regadas, y entre el 2005 y el 2006 ese número ascendió a 4.300 hectáreas. “Fue así que los intendentes empezaron a preocuparse porque había menos agua, hubo que bajar la cantidad de agua que extraía por hora porque había contaminación ya que había sobreexplotación del pozo”, destacó Del Solar Dorrego.
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