El trabajador del volante estaba completamente mareado por acción de alguna droga que le suministraron los piratas del asfalto y recién pudo declarar entrada la tarde.
Según se pudo determinar, Pedro Martínez, domiciliado en Venado Tuerto se trasladaba en un camión jaula vacío desde Capital Federal a su ciudad de origen.
Al llegar cerca de la localidad de Viña se detuvo a descansar y estacionó el camión a la orilla de la cinta asfáltica.
Cuando se hallaba durmiendo fue sorprendido por malvivientes que lo amenazaron con un cuchillo y lo maniataron.
Los cacos se apoderaron del camión jaula y comenzaron a circular por la ruta. En horas de la mañana lo abandonaron en Ruta 50 a cinco kilómetros del paraje denominado “El Triangulo”. La policía lo encontró caminando y mareado. Rápidamente fue trasladado a la Comisaría donde en horas de la tarde pudo estar físicamente apto para declarar.
La jaula del camión fue encontrada por su propietario en cercanías de la estación de servicio Eg3.
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