El sistema fue instalado por un empresa rosarina y el costo ascendería a 17 mil pesos. El motivo de instalar el sistema fue que en esa zona el agua no era potable para consumo humano.
En tanto, un equipo de investigadores de la Comisión de Investigaciones Científicas bonaerense (CIC), junto a un equipo interdisciplinario de la Universidad Nacional de La Plata, se reunirán para definir de qué forma y en qué localidades comenzará a llevarse a cabo un nuevo método para reducir los niveles de arsénico en el agua, un problema que afecta a más de 30 municipios de la Provincia.
Este método fue desarrollado por investigadores del Instituto de Recursos Minerales (Inremi) de la UNLP y el jueves el estudio fue alcanzado al titular de la CIC, Néstor Auza, quien aseguró que «la idea es poder aplicarlo en varios municipios, pero todavía no sabemos cómo va a hacerse».
El director del Inremi, el geólogo Isidoro Schalamuk, confirmó que «en un principio haremos una prueba piloto en pequeña poblaciones rurales del partido de Torsquinst». La idea es comprobar que trasladado a una planta de tratamiento real, la técnica -hasta ahora sólo probado en el laboratorio- también funcione exitosamente. Las primeras pruebas se harán en noviembre en el partido de Torquinst.
El método para reducir el arsénico consiste en una técnica de arcillas ferruginosas, que actúan como adsorbentes -con «d» se define técnicamente la función de absorber y adherir- para eliminar contaminantes del agua, peligrosos para el consumo humano, en niveles superiores a lo permitido.
La nueva técnica para reducir los niveles de arsénico está lista hace más de un año, aunque recién en noviembre comenzará a experimentarse en poblaciones que no superen los mil habitantes. «La investigación científica nos dice que además de ser un método natural, es eficaz y económico; en el laboratorio en una muestra con 200 ppb (partes por billón), pudimos reducir el arsénico a 50ppb, que es lo permitido en nuestro país», aseguró Schalamuk y agregó que «por ahora se piensa en partidos como Vedia, Puán y Torquinst». Aunque la idea es poder extenderlo, si funciona, a todos los restantes municipios que tienen el mismo problema.
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