El ministro de Salud bonaerense, Claudio Mate, aseveró que en los hospitales públicos de la Provincia se realizan entre «30 y 35 mil abortos por año» y señalando que «en el 2005 se llevaron a cabo 246 prácticas abortivas en chicas de entre 10 y 14 años».
En relación a las cifras que involucran a adolescentes, Mate advirtió que «se ha generalizado que las chicas más pequeñas inicien el aborto fuera del ámbito hospitalario y lo terminen en condiciones más seguras». La polémica acerca del aborto se reavivó recientemente tras el fallo de la Suprema Corte bonaerense que le había dado vía libre al pedido de una madre de interrumpir el embarazo de su hija, de 19 años, que padece una discapacidad mental y sufrió una violación.
Sobre los abortos en la provincia, fuentes del ministerio de Salud bonaerense informaron que de la cifra final, ubicada entre 30 y 35 mil abortos al año, muchas son situaciones derivadas de embarazos que no llegan a término, es decir que se producen de manera espontánea.
En tanto, Mate explicó que «el 40 por ciento de los 30 ó 35 mil abortos, se realiza en chicas menores de 24 años».
»Ya se ha generalizado en los barrios humildes -dijo el titular de la cartera sanitaria- que las chicas más pequeñas inicien el aborto por fuera del ámbito hospitalario y lo terminen en condiciones más seguras en los centros de salud, que en los 77 hospitales públicos bonaerenses se registraron en el 2005 un total de 246 abortos de niñas de entre 10 y 14 años, por lo que la mejor bandera antiaborto son los programas de procreación responsable, de planificación familiar y los que incluyen en la información la provisión de elementos anticoncep tivos, que son menos dramáticos que el aborto, que ya se está convirtiendo en un método anticonceptivo», consideró.
El funcionario recordó que el territorio bonaerense «cuenta con una ley desde 2003 de salud reproduc tiva y procreación responsable a la que ya han suscripto medio millón de mujeres que reciben del Estado información y consejería».
«El programa implemen tado no se trata de un revoleo de preservativos -aclaró el funcionario-, sino que les permite conocer todas las formas posibles para que opten por el método anticonceptivo que les aconseja su criterio, su condición religiosa o sus valores».
| 
