El Ministerio de la Producción bonaerense implementará, a partir de la semana entrante en comercios dedicados a la venta de juguetes, operativos de control para verificar el cumplimiento de la resolución que exige que todos aquellos productos de juegos destinados a menores de tres años cumplan con el rotulado que indica si entre sus componentes de fabricación contiene ftalatos o no, una sustancia química peligrosa para el consumo humano. Además se verificará que cumpla con las normativas vigentes para su uso según la edad. La exigencia está establecida en la resolución 438/01 del ministerio de Salud nacional y fue establecida debido a la posible existencia de riesgos para la salud de los niños de este grupo etário por el empleo de ftalatos como plastificantes en la confección de mordillos y otros artículos de puericultura, así como de juguetes que pueden ser mordidos o chupados. El ftalato, producto cuya utilización comercial tiene como fin flexibilizar o suavizar plásticos duros, es una sustancia química que se encuentra habitualmente en el medio ambiente pero a muy bajas dosis, al igual que en el agua, alimentos y el aire. “La resolución es muy clara, todos los juguetes para menores de tres años deben contar con esa especificación”, dijo Giorgi en referencia a que los artículos dirigidos a los menores deben alertar en forma eficaz y completa, a través de sus etiquetas, acerca de los riesgos que puede entrañar su uso y la forma de evitarlos. Deberán contar con la leyenda “fabricado con ftalatos como plastificante” o “no fabricado con ftalatos como plastificante”, según corresponda. La resolución nacional aclara que en esta etapa de la vida, los niños presentan una fuerte tendencia a llevarse a la boca todo tipo de objetos, y no sólo aquellos diseñados a tal fin, por lo que resulta conveniente establecer un procedimiento que permita identificar a los artículos elaborados con este material riesgoso para la salud. Sobre los efectos del ácido ftálico sólo se conocen algunos resultados experimentales. A partir de algunas sospechas de trabajadores de la industria del plástico se realizaron estudios en animales y se observaron que podía haber alteraciones mutagénicas, por lo que se pensó que puede haber ciertos riesgos para los humanos. Por eso, se resolvió prohibir el uso de la sustancia. Pero la verdad es que no se ha dado ningún caso en que un juguete o chupete pudiera haber afectado a un bebé. El uso del ftalato se permitió en nuestro país hasta 1997, pero a partir de una denuncia de la organización ecologista Greenpeace, el ministerio de Salud de la Nación resolvió prohibir la utilización del compuesto químico. La comercialización de los productos que se fabrican con esa sustancia también está vedada en países de Europa. Area Prensa: 0221 4291660 0221 15 4558588
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