Nosotros estamos a favor de la salud pública, pero cuando se pone al servicio de la gente, del pueblo y no de unos pocos y si esto es “terrorismo periodístico” como nos catalogo en una emisora local, el director del Hospital Municipal de Colón, Pablo Pino, estamos con nuestra conciencia tranquila para seguir “ la madre de las batallas ideológicas”.
El centro del tema es una mujer contagiada de SIDA. Sin embargo la dirigencia y los encargados de los controles, solo buscaron esta semana dilapidar a la víctima poniéndola en “sospechosa” sin siquiera pensar que es un ser humano y que tiene una familia detrás suyo. Tal vez les importe salvar responsabilidades, no pensando que los funcionarios son pasajeros y las instituciones quedan.
También los que traemos el tema para que se debata fuimos “dilapidados” y víctimas de varias “operaciones”, sin siquiera pedir un derecho a replica. Por eso requerimos que las propias autoridades provinciales o nacionales del área, investiguen en profundidad el tema, además de brindarle contención a la mujer afectada y seguramente, “ Juana” todavía tiene mucho que decir sobre su “tragedia”.
Enfrentamos esta situación tranquilos, porque estamos con aquellos que “no tienen voz” y debieron pasar un verdadero calvario, sin que el Estado halla llamado o se halla solidarizado con “ la víctima de SIDA”, aunque sea para solucionarle un trámite administrativo por un remedio.
Las peripecias son incontables: gastos, viajes y más viajes sin tener la culpa. Esto es literalmente abandono de persona. No conocíamos a la mujer hasta hace tres días. La encontramos “ mal” por los ataques recibidos y por la exposición que aunque anónima, no busco. No conocemos a su abogado. Simplemente nos lleva el derrotero de que esto no pase nunca más.
Por último, nos hubiese gustado que muchos colegas que terciaron en la discusión, sin saber el fondo del drama, se hubiesen inmiscuido en notas como el caso del ex Secretario de Seguridad que estuvo durante dos años “cuidando” nuestro destino y estaba acusado de torturar a dos hermanos en Pergamino durante el Proceso Militar o la causa de los desaparecidos en el Cementerio Municipal, o la causa judicial que lleva adelante el fiscal Juan Murray por las 286 viviendas del Plan Federal o el rapto de una chica en manos de un hombre con frondoso prontuario que se “pavoneo” en nuestra ciudad durante un año.
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