La mujer se contagió en el 2003. Evaluamos el derecho a la información de nuestros lectores y el causar temor en las personas que se asisten. Sin embargo creemos que es una historia que se debe conocer, más allá de los nombres para que no se vuelva a repetir.
Una mujer se contagió SIDA en una transfusión realizada en el quirófano del Hospital Municipal de Colón, en una práctica de cesarea. La víctima demandó penalmente al nosocomio local.
La historia es emblemática y resumen en una dramática historia personal la falta de controles existentes sobre la sangre utilizada en las transfusiones y las graves consecuencias que esto acarrea. Además que nadie está exento de esta pandemia y la demostración es la muerte de tres colonenses por HIV en el 2006.
La denuncia judicial fue realizada el 28 de agosto de 2005, en la fiscalía del Dr. Juan Andrés Gracia. La mujer de 28 años, al cual identificaremos como “Juana”, tiene estudios terciarios, es casada y madre. La causa judicial lleva el número 46 407 y ya declararon la víctima , dos médicos, una bioquímica.
En otro orden realizó un procedimiento en el Hospital Municipal que estuvo a cargo de la Dra. Susana Muscolini. La funcionaria visitó el Centro de Hemoterapia de Colón, prestando declaración su encargado. Las actas fueron realizadas a mano. El declarante habría dicho que la sangre utilizada en la denunciante fue traída al nosocomio local del Hospital San José de Pergamino.
Según la extensa causa judicial, la mujer, fue intervenida en el año 2003, para realizarle una cesarea. La parturienta tenía una anemia por lo que el médico de cabecera practica una transfusión. En la causa y a través de una investigación exhaustiva se pudo identificar la “ruta seguida” por la sangre y que tiene como origen el Centro de Hemodiálisis del Hospital San José de Pergamino.
La sangre que fue enviada a nuestra ciudad, fue identificada con los números 53615 y 54 660. La investigación llevada adelante por la fiscalía determinó que la misma había sido donada por una mujer identificada como “M.G”, y que se domicilia en la zona rural de Pergamino y por “G.E”, un hombre con domicilio en la zona urbana de Pergamino. El liquido debió haber sido analizado por el centro de Hemoterapia y se debió descartar enfermedades como brucelosis, Hepatitis “C”, Mal de Chagas, HIV –entre otras- Algo falló en los controles preventivos, porque “Juana” en su primer embarazo le fue realizado la prueba HIV y dio negativo. Por su parte, en toda su vida, le realizaron dos transfusiones de sangre y ambas en el Hospital Municipal de Colón.
La detección
La desgraciada protagonista de esta historia “Juana”, comenzó a sentir problemas en un ojo. La mujer concurrió al oftalmólogo y ante las lesiones detectadas, es derivada a un médico. El galeno pidió que se le realizaran varios análisis, para ir descartando posibilidades como podría ser un herpes o la peligrosa toxosplasmosis.
Por último, el médico manda a “Juana” a llevar adelante el test de ELISA. El estudio se realiza en Colón. El análisis es positivo y para confirmar el mismo se manda sangre para que sea estudiada por el método Wester Blot en centro de salud de Junin. El mismo repite el diagnóstico. Un tercer análisis realizado en el Hospital San José de Pergamino también es positivo.
Por otro lado, y para mayor seguridad le realizaron los análisis al marido y el hijo, dando los mismos negativo.
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